Gran encuentro del CD San Bernardo en su visita a El Rosal, templo del Balón de Cádiz, líder de la competición regular, ayer domingo por la mañana. El segundo filial cadista supo rentabilizar al máximo el único gol del partido, que fue marcado en propia puerta después de un despeje de los defensas del Sámber: la bola rebotó en Rubén y acabó entrando en la portería defendida por el meta Iván Villanueva.