Su principal objetivo es el apoyo a las familias con menores en situación de riesgo social, con el objeto de eliminar los factores que son o podrían ser causa de desprotección, y proporcionar a los menores un entorno familiar que garantice su desarrollo integral. Las intervenciones se realizan a nivel interdisciplinar y en coordinación con los profesionales de distintos ámbitos (Salud, Educación, Cuerpo y Fuerza de Seguridad, Juzgado, Servicio de Protección de Menores, etc.). Se establece un plan de intervención psicosocioeducativo y personalizado a cada familia, con objeto de que los menores tengan sus necesidades básicas cubiertas y se garantice la permanencia del menor en su medio familiar. También se trabaja con familias en las que hay indicios favorables para la reunificación familiar en niños con medidas de protección.