La OMIC de San Roque recomienda un consumo responsable en las rebajas

Miércoles, 9 Enero 2019

La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), que coordina la concejal Belén Jiménez, hace públicas una serie de recomendaciones para los compradores con motivo de las rebajas de invierno, que se extienden desde enero hasta marzo. Entre éstas se destacan cuestiones encaminadas a comprobar la calidad de los productos y reclamar en caso de conflicto con el establecimiento.

CONSEJOS OMIC REBAJAS 9 ENERO 2019

Jiménez además recuerda que en estas fechas se recomienda elaborar un presupuesto con una lista de productos para evitar compras excesivas o compulsivas, y que pueden afectar a la economía familiar.

Aunque los consejos no varían de un año a otro, “siempre es bueno recordarlos para no bajar la guardia, ya que los problemas a los que pueden enfrentarse los consumidores tampoco varían demasiado”, ha señalado la edil.

Por otra parte, desde la OMIC se recuerda que los artículos, ahora en rebajas, tienen que haber estado expuestos en las tiendas, al menos, durante un mes antes del comienzo de las mismas, cuando los precios eran más altos.

Otras recomendaciones típicas también se dan la mano con el sentido común: comprobar que en la etiqueta aparece también el precio anterior del artículo; comprobar que los productos no tienen taras o están deteriorados; no abusar de las tarjetas de crédito; comprar en Internet sólo en sitios seguros; conocer la política de devoluciones de cada comercio; guardar los comprobantes de pago, tiques de compra y garantías; y reclamar en caso de conflicto con el establecimiento.

Por último, Belén Jiménez ha querido recordar que “en la oficina de la OMIC (Casa Consistorial, Plaza de las Constituciones) se facilitan todas estas recomendaciones para las rebajas, como también las gestiones necesarias a los consumidores que se encuentren en situación de conflicto con un comercio”.

Como consecuencia de la crisis económica que llevaba haciendo mella durante años en el sector comercial y en especial en el de la moda, el Gobierno acordó mediante el Decreto-Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad en las medidas de liberalización comercial, concediéndose plena libertad a los comerciantes para determinar los periodos de rebajas y su duración.

Asimismo también se permite, en la venta en promoción, adquirir productos destinados a tal fin, y que no se condicionen los porcentajes de reducción de precios, que el comerciante podrá establecer en función de sus estrategias.

Para sacar el máximo provecho al periodo de descuentos, desde la OMIC se facilitan los siguientes consejos: cuando un artículo tiene un defecto, se puede exigir al vendedor el abono de la compra, sin la obligación de aceptar cheques, vales ni cambios, tanto si se pagó con tarjeta como si se hizo en efectivo. De hecho, no se deben confundir las rebajas con las ventas de promoción, saldos y liquidaciones, ya que en el primer caso los artículos obligatoriamente deben ser de igual calidad que en cualquier otra temporada si bien a un precio más bajo.

La OMIC también recomienda hacer las compras en efectivo, ya que las tarjetas de crédito distorsionan la visión de los gastos realizados. Pero aún más peligrosos son los créditos rápidos, ya que suelen tener elevados tipos de interés. Eso sí, ningún establecimiento está obligado a aceptar el pago con tarjeta de crédito o débito, si bien tiene que indicarlo a sus clientes de forma visible.

En cuanto a las compras por Internet, lo más seguro es hacerlo en páginas adscritas al Sistema Arbitral de Consumo. Y, sobre todo, cuando se introduzcan los datos bancarios hay que comprobar que la dirección del navegador comienza por “https”, lo que significa que se trata de una página web segura (frente al encabezado común: http).

Además de comprobar en todo caso lo referente a cambios y devoluciones de cada comercio, hay que tener en cuenta que en caso de deterioro, defecto de origen o avería en el producto, cuando no se deba a su desgaste o mal uso, el comprador tiene derecho al reembolso del dinero o al cambio del artículo.

La OMIC recomienda guardar siempre los justificantes de compra, facturas y tiques como únicas garantías ante un posible cambio, devolución o reclamación. En este sentido, los certificados de garantía tienen que estar cumplimentados, y hay que tener en cuenta que todos los bienes de consumo nuevos tienen dos años de garantía, mientras que los de segunda mano comprados en tiendas cuentan, como mínimo, con una garantía de un año.

Finalmente, la OMIC recomienda comprar en establecimientos acogidos al Sistema Arbitral de Consumo. Así se garantiza que, en el caso de reclamación, la resolución no requerirá llegar a los tribunales y será rápida, imparcial y gratuita.