de San Roque
San Roque ha celebrado en la tarde de este viernes el Día del Orgullo LGTBIQ+ con una serie de actos que han culminado con el izado de la bandera arcoiris en la Alameda Alfonso XI. Previamente hubo una conferencia en el Edificio Diego Salinas a cargo del jurista Octavio Salazar, quien fue más tarde el encargado de pronunciar un pregón.
Autoridades municipales y varias personas, miembros de distintos colectivos y a título particular, han participado en la tarde de este viernes en la celebración del Día del Orgullo LGTBIQ+ en San Roque. La organización ha corrido a cargo de la Delegación de Igualdad y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de San Roque, con la colaboración de la Asociación Roja Directa.
La concejal de Igualdad y Servicios Sociales, Eva Gil, ha presidido estos actos, en los que recalcó en todo momento que el objetivo de los mismos es subrayar la importancia de luchar para que todos podamos amar en libertad. Las actividades comenzaron a las 18.00 horas con una conferencia titulada “De la tolerancia al reconocimiento”, a cargo del jurista Octavio Salazar, quien la inició explicando que mientras la tolerancia implica que no se ve al otro como un igual, sino como a alguien en un punto más bajo del escalafón, en el reconocimiento ambas partes están en el mismo plano.
Recordó que la homosexualidad está perseguida en uno de cada tres países, y que en España se ha recorrido un largo camino desde el punto de vista legal que no ha culminado hasta bien entrado el siglo XXI, con hitos como la reforma del Código Civil que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo y con la denominada “Ley Trans”, de 2023, que amplía los derechos de todos los colectivos LGTBIQ+. En todo caso, recalcó Salazar que “los derechos nunca son conquistas definitivas”, y hoy en día la “Ley Trans” ha sido recurrida en el Tribunal Constitucional por el PP.
Mostró su temor ante el incremento de los delitos de odio que tienen como objetivo la orientación sexual, e hizo un listado de retos de futuro que hay que afrontar, como la educación desde y para la igualdad, el dar mayor visibilidad a las mujeres diversas, la lucha contra la plumofobia incluso en el mismo mundo gay, y avanzar en ámbitos como el mundo rural, la población gitana, las personas con discapacidad y las personas mayores.
Al terminar la conferencia, los asistentes a la misma se desplazaron a la Alameda Alfonso XI, donde comenzó el pregón del Día del Orgullo también a cargo de Octavio Salazar. Enfocó el mismo como una carta a una niña llamada Emma, hija de una pareja formada por dos hombres. Le recordó momentos de su vida, como una infancia a la que no le gustaría volver por los problemas que tuvo que afrontar por saberse diferente. Además de lanzar algún dardo a la iglesia católica, a la que definió como “uno de los grandes armarios de la Historia”, hizo un llamamiento a los “machotes del mundo”, a los que instó a “amariconarse de una vez”.
El jurista cordobés recordó a Manolo El Seta, “el maricón de mi pueblo, Cabra”, y también insistió en abandonar “la vergüenza”, por ser “lo contrario a la dignidad”. En este sentido, recalcó que “un armario es como un campo de concentración”, así como “un cubo de basura en el que se pudren los sueños”. Finalizó su pregón recordando que “los derechos tienen que pelearse todos los días”, e insistió a los políticos en que “no basta con hacer del arcoiris el fondo de pantalla” para quedar bien.
A continuación, ocho personas, entre las que se contaban Eva Gil y otras ediles de la Corporación, procedieron a la lectura del manifiesto elaborado por el colectivo Roja Directa. En dicho texto se destaca el avance que en los últimos años se ha dado en la aceptación por la mayoría de la sociedad de la realidad de la diversidad sexual y de género.
El manifiesto hace énfasis en la necesidad de trabajar con “el sector de la sociedad” que no acepta “el amor libre de juicios”, y se agradece a las familias que “ya no tratan de cambiar a sus hijos e hijas” y a las personas que han evolucionado en sus posiciones. También se muestra su gratitud a las personas que iniciaron esta lucha a pesar de las grandes dificultades que tuvieron que afrontar, y a también a “las instituciones comprometidas”.
Finaliza el texto con la necesidad de avanzar en esta materia especialmente en los países donde esta diversidad es “sinónimo de condena”, y con el deseo de que llegue un día en el que “el amor” salga victorioso.
Tras el manifiesto, tuvo lugar el izado de la bandera arcoiris, tras lo que se procedió al cierre del acto.
Octavio Salazar Benítez (Cabra, Córdoba, 1969) es un jurista español especialista en Derecho Constitucional, especialmente conocido por sus trabajos sobre lucha de género. Es profesor titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba, acreditado como catedrático, además de miembro de la Red feminista de Derecho Constitucional y de la Comisión de Igualdad en la misma universidad.
En cuanto al Día Internacional del Orgullo LGTBI+, se conmemora cada 28 de junio, fecha en que las diferentes asociaciones, fundaciones y colectivos reclaman que se atiendan las necesidades de todas aquellas personas diversas en su sexualidad y expresión e identidad de género para seguir avanzando en el camino hacia la igualdad no solo legal, sino también absoluta y necesariamente real.
La bandera LGTBI o bandera del arcoiris -a veces denominada “bandera de la libertad”- ha sido utilizada como símbolo del orgullo gay y lésbico desde finales de los años 1970. Los diferentes colores simbolizan la diversidad en la comunidad LGTBI. Aunque nació en California, actualmente es utilizada en todo el mundo.