de San Roque
La Plaza de Toros de San Roque fue el epicentro del cante gracias a la I Noche Flamenca del Casco que organizó la Delegación de Cultura, que dirige la teniente de alcalde Ana Ruiz. Un gran plantel de artistas encandiló en la noche de este sábado a un público entregado durante más de cuatro horas de compás y duende.
Momentos antes, la responsable de Cultura, Ana Ruiz, y otros ediles saludaron a los artistas y posaron para una foto de familia en los exteriores del coso taurino.
El espectáculo, gratuito, comenzó sobre las 22.30 horas y contó con público local, pero también amantes del flamenco que llegaron incluso de otros puntos de la geografía andaluza. La presentación corrió a cargo de Carlos Vargas, presidente de la peña flamenca algecireña.
El primero en actuar fue Manuel de la Tomasa, con el toque de Luis Medina. Le siguió el cantaor local Fernando Canela, con Manuel Jero a la guitarra. A continuación, la esperada la actuación de María Terremoto, con la guitarra de Nono Jero; y la de Jesús Méndez, con el toque de Pepe del Morao. Por último, el barcelonés de gran prestigio Duquende levantó al público de sus asientos hasta la conclusión del evento pasadas las 2 de la madrugada.
La teniente de alcalde de Cultura, Ana Ruiz, presentaba días atrás la primera edición de la Noche Flamenca en el casco de San Roque, noche de flamenco que se suma a la que ya han tenido lugar en otros puntos del municipio, como Estación, Puente Mayorga o Guadiaro.
Manuel Georgio Fernández, Manuel de la Tomasa, nació en Sevilla en 1999 en el seno de una familia gitana con una tradición flamenca que se remonta casi dos siglos. Empezó tocando la guitarra, pero pronto se descubrió que es un cantaor con un metal de voz muy personal, con una manera de cantar reposada, impropia de alguien tan joven.
Fernando Segovia Cortés “Fernando Canela” es el hijo menor de Canela de San Roque. Nacido en 1985, se caracteriza por su amor al purismo flamenco. La primera vez que subió a las tablas fue con siete años, en un homenaje a Camarón. Actuó en varias ocasiones con su padre y con su hermano José, de coro y palmas.
Fernando Canela es un cantaor de corte clásico, admirador de La Niña de los Peines y de tomás Pavón, aunque también tiene influencias de Tío Borrico, Camarón de la Isla, Juanito Villar o Pansequito, entre otros grandes.
María Terremoto es descendiente de la saga de la familia “Terremoto” de Jerez de la Frontera, estirpe de grandes maestros. Nieta del genio del cante Fernando Fernández Monge “Terremoto de Jerez” e hija del cantaor Fernando Fernández Pantoja “Fernando Terremoto”.
Con apenas 16 años, María Terremoto se ganó el respeto y la admiración de prensa y aficionados en la XIX edición de la Bienal de Sevilla, lo que le valió el Giraldillo Revelación. En 2021 presentó en San Roque su trabajo “Canciones para una cantaora”, en el que reinterpretaba temas reconocidos de artistas y compositores como Alejandro Sanz, Raphael, Rocío Dúrcal, Fernando Terremoto o Manuel Alejandro, dándoles una visión muy personal y, en ocasiones, muy flamenca.
Jesús Méndez nació en una de las sagas de cantaores más importantes que ha dado Jerez, la de los Méndez, cuyo buque insignia fue La Paquera de Jerez. Su carrera comenzó a los diecisiete años, en 2002, y desde entonces ha trabajado con artistas de la talla de Moraíto Chico, El Güito, Rocío Molina, Alejandro Granados, María del Mar Moreno y Carmen Cortés, entre otros…
En el año 2008 presentó su primer trabajo discográfico, ‘Jerez Sin Fronteras’, que recibió el Premio Nacional de la Crítica al mejor Disco Revelación.
Juan Rafael Cortés Santiago, Duquende, nació en Sabadell (Barcelona) en 1965. Fue cantaor oficial en las giras de Paco de Lucía durante casi 20 años. Cuando tenía 8 años, Camarón de la Isla lo invitó a debutar en los escenarios y lo acompañó él mismo a la guitarra.
Su actuación tuvo tal impacto que fue solicitado por los promotores y por casas discográficas, pero sus padres se opusieron a que se dedicara profesionalmente a la música a tan temprana edad. En 1988 grabó su primer disco “Fuego, primo, fuego”. Desde 1992, Duquende inicia una brillante carrera que le ha llevado a producirse en recital en los más importantes teatros y auditorios españoles.
Con Duquende han colaborado grandes guitarristas como Juan Habichuela, Tomatito, Juan Manuel Cañizares, Moraíto Chico, y Vicente Amigo. Paco de Lucía, quien le eligió como cantaor para acompañarle en las giras internacionales de su grupo, dijo de él: “En Barcelona tenéis un monstruo, Duquende, que posee la magia del cante, inspiración y técnica”.