Presentados en La Línea 6 nuevos camiones de bomberos, de los que 2 permanecerán en la comarca

El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y el teniente de alcalde y consejero del Consorcio de Bomberos, Juan Manuel Ordóñez, asistieron a esta presentación, en la que tomaron la palabra el presidente de dicho consorcio, Francisco Vaca, el primer edil de La Línea, Juan Franco, y el técnico que ha liderado el diseño de este vehículo, Ignacio Pérez Prado. Hay que apuntar que dos de las seis primeras BUL se destinaron en diciembre pasado al Campo de Gibraltar, que otras dos de esta segunda tanda se ubicarán también en la comarca y que en septiembre próximo se presentarán las once restantes en San Roque.

Explicó Francisco Vaca que el diseño de estos vehículos corrió a cargo de una comisión de trabajo compuesta por técnicos de Bomberos, jefes y representantes sindicales, que ha seguido paso por paso la labor de adaptación llevada a cabo en las instalaciones de la empresa sevillana Surtruck. La inversión ha sido de 4,5 millones de euros, y ha supuesto un reto tecnológico porque se trataba de transformar un vehículo comercial en un vehículo contraincendios.

Apuntó el presidente del Consorcio que la adquisición de estas 23 autobombas urbanas ligeras ha supuesto “la mayor inversión de los últimos 15 años” para la entidad que dirige, que en 2015 tenía una deuda de más de 24 millones de euros por impagos de varios ayuntamientos. Vaca quiere que el consorcio gaditano, el primero en fundarse en España en 1982, vuelva a ser un referente nacional, y anunció varias de las mejoras en equipamiento, laborales y en infraestructuras previstas para los próximos meses en diversos puntos de la provincia.

El alcalde de La Línea, mientras, agradeció a Francisco Vaca la noticia de que el mítico Magirus, un antiguo camión de bomberos, se donará al consistorio linense para el futuro parque de bomberos de la ciudad. También resaltó que se han resuelto los problemas de deuda que arrastraba su ayuntamiento con este organismo.

El objetivo era conseguir un camión capaz de desplazarse por los estrechos cascos históricos de muchos municipios gaditanos y, a la vez, contar con equipamiento de primer nivel, como una bomba de agua de mil litros de capacidad. Estos vehículos han pasado las pertinentes pruebas de homologación en un laboratorio especializado de Madrid.