Entregadas las llaves a dos nuevos usuarios de las viviendas tuteladas

En el pasado pleno ordinario de julio se aprobó la adjudicación de dos viviendas municipales, en régimen de alquiler, para la Tercera Edad de San Roque, que habían quedado libres a las dos personas que han obtenido mayor puntuación tras la aplicación del baremo de la Ordenanza municipal que rige el funcionamiento de las mismas, y de acuerdo con el Informe Social emitido por la trabajadora social adscrita a dicho programa. El punto se aprobó por unanimidad.
Tras la entrega de las llaves, a un hombre y una mujer, el alcalde accidental, Juan Manuel Ordóñez, señaló que “la prioridad de nuestro gobierno es el empleo y la atención social, por eso hoy es un día de enhorabuena porque atendemos las necesidades de dos personas mayores”.
Ordóñez dio la enhorabuena al trabajo que realizan desde la delegación de Asuntos Sociales, lo que permite tener las 15 viviendas ocupadas y a los mayores atendidos.
Recordó que “el Ayuntamiento trabaja en un segundo proyecto, en la Alameda, sobre el Espacio Joven, en el que a través de los fondos Profea y después con fondos propios del Ayuntamiento, se construyen otras 14 viviendas para 20 personas independientes”.
Por su parte, la delegada de Asuntos Sociales, María del Mar Collado, felicitó a los nuevos adjudicatarios y les recordó que tienen a su disposición la delegación para atenderlos en sus necesidades.
Estas viviendas fueron concebidas para personas mayores con un nivel de autonomía suficiente, pero con dificultades para mantenerse en su vivienda por grave deterioro de la misma o por problemas de convivencia, o que sean obligados a abandonarla, carezcan de vivienda propia o no dispongan de recursos económicos, familiares y sociales.
El domingo 3 de octubre de 2010 se hicieron entrega de las llaves a los 15 primeros ocupantes de estas viviendas, situadas en la calle Vallecillo Luján número 35, si bien popularmente se conocen como “las viviendas tuteladas de la calle Málaga”, en el edificio Juan Guzmán González.
El inmueble, que construyó la empresa municipal Emroque, es de dos plantas más ático, consta de 15 viviendas, y cada una de ellas tiene salón con cocina incorporada al mismo, un dormitorio doble y un baño. Las zonas comunes constan de patio, salón multiusos para la realización de actividades, aseos, cocina-cafetería anexa al salón multiusos, lavandería y zona de administración.
Los requisitos para optar a estas viviendas fueron los siguientes: tener 60 años o más cumplidos (salvo en casos especiales, como en casos de uno de los miembros de un matrimonio); llevar empadronado en San Roque un mínimo de dos años; no padecer enfermedad infecto-contagiosa ni alteraciones psíquicas que puedan alterar la convivencia, así como limitaciones severas en la autonomía personal; no disponer de vivienda en propiedad, salvo que esté inhabitable; tener un estado físico y psíquico que no haga presagiar una pronta invalidación; y tener una conducta social y hábitos personales compatibles con la convivencia normal. Asuntos Sociales podía, además, estudiar cualquier situación no contemplada en estos requisitos.