de San Roque
La Agencia Tributaria (AEAT) quiere devolver al Ayuntamiento el local que se le cedió en 1986, situado en la calle Las Higueras de San Roque Casco, ya que el espacio se le ha quedado grande porque cada vez son más los contribuyentes que utilizan las nuevas tecnologías para hacer gestiones con la Hacienda estatal. Desde el Consistorio se está estudiando el futuro uso de dichas instalaciones, además de cederle a la citada agencia estatal otro inmueble más pequeño para mantener el servicio en el municipio.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y el teniente de alcalde delegado de Hacienda, Ángel Gavino, han mantenido hoy martes una reunión con varios directivos de la Agencia Tributaria, encabezados por la delegada especial de la AEAT en Andalucía, Pilar Fernández. Al término de dicho encuentro, Ruiz Boix ha explicado que “desde la Agencia Tributaria se nos ha planteado la dificultad de mantener el servicio en el espacio que hoy ocupa en San Roque”.
Añadió que “todos sabemos que la Agencia Tributaria es una de las administraciones mejor dotadas desde el punto de vista tecnológico, de manera que cada vez son más los usuarios que utilizan las nuevas tecnologías para realizar gestiones. Esto supone que sus necesidades de espacio y personal no son las mismas que hace unas décadas”.
“En el caso de San Roque -apuntó el alcalde-, mantiene a cuatro funcionarios y un local de más de 600 metros cuadrados, enclavado en una zona céntrica. Desde el Ayuntamiento estamos estudiando una nueva ubicación para que este servicio, si bien de menores dimensiones que la actual, para así intentar conseguir un compromiso de permanencia de la Agencia Tributaria en el municipio”.
“Consideramos -dijo el primer edil- que es un servicio de vital importancia para los contribuyentes no sólo de San Roque, sino del resto del término judicial, que engloba Jimena, Castellar y el nuevo municipio de El Tesorillo, así como también La Línea, si bien es cierto que existen unas instalaciones en funcionamiento en Algeciras”.
“En cuanto al local actual -apuntó Ruiz Boix-, vamos a estudiar un nuevo uso para esos más de 600 metros cuadrados, siempre buscando el bienestar de la ciudadanía”. Entre las posibilidades que barajó estuvo responder a las nuevas demandas de servicios municipales, o destinarlo a algún colectivo social.