Apoyo al sanroqueño Alvaro Quirós, que juega el Andalucía Valderrama Master

Álvaro Quirós es sin duda uno de los favoritos y más seguidos por la afición local durante la tercera edición del Andalucía Valderrama Masters, que se disputará hasta el 22 de octubre contando con el patrocinio de la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, y con Sergio García como anfitrión a través de su Fundación.

El alcalde le ha deseado todo tipo de suerte en esta competición “en su casa, con el apoyo de los suyos, y esperemos que haga un buen papel. Es un honor para nosotros tenerlo entre los jugadores de este torneo”.

El sanroqueño de Guadiaro se muestra muy ilusionado con poder volver a competir en Valderrama, “un orgullo y un campazo” al que en esta ocasión vuelve con un nuevo título en su historial.

Quirós logró su primer título del Circuito Europeo en el Alfred Dunhill Championship 2007, y el último, con el que ya suma siete, al imponerse en mayo tras el segundo hoyo del desempate en el Rocco Forte Open de Sicilia, después de casi seis años sin ganar. Su palmarés incluye el Portugal Masters 2008, Commercialbank Qatar Masters 2009, Open de España 2010, Omega Dubai Desert Classic 2011 y Dubai World Championship 2011.

Álvaro, nacido en la barriada sanroqueña de Guadiaro el 21 de enero de 1983, cogió su primer palo de golf a los nueve años en el vecino campo municipal de La Cañada y vuelve a competir “con mucha ilusión” a Valderrama, el prestigioso trazado sanroqueño “a tiro de Drive” de su casa que conoce como la palma de su mano.

“Soy consciente de las dificultades y del esfuerzo que se está haciendo y considero importante que, por lo menos, tengamos un torneo del Circuito Europeo en España. Además, teniendo a Jon Rahm y a Sergio García como anfitrión el éxito está garantizado.

“El campo se presenta impecable, igual que siempre. Cada vez que vamos a jugar a Valderrama sabemos que lo vamos a encontrar en perfectas condiciones, y esta vez más si cabe, gracias a las reformas. No es que haya cambiado el diseño, que es magnífico, pero en los nueve primeros hoyos vamos a notar la mejora en el cambio de hierba y la restauración de los greenes a su tamaño original.

“Valderrama no es un campo para pegadores, como es mi caso, ya que te exige pensar en el segundo golpe para dejar la bola en el sitio correcto. Disfruto mucho entrenando allí aunque eso no quiere decir que no sufra, al contrario, me lleva al límite y me obliga a esforzarme al máximo en mantener la concentración y a ser paciente. Valderrama es un orgullo, un campazo”.