de San Roque
La Biblioteca del Edificio Diego Salinas acogió en la tarde de ayer, jueves, una actividad muy original, organizada por la Red de Bibliotecas y la Diputación de Cádiz. Se trataba de “5 libros para 5 vinos”, en la que se establecía una relación entre ambos mundos.
La teniente de alcalde delegada de Bibliotecas, Dolores Marchena, asistió al acto, y señaló que “desde la Red de Bibliotecas vamos innovando y siempre promocionando la lectura. En este caso con una actividad muy especial que enlaza los mundos del vino y de la literatura. Se han elegido cinco libros emblemáticos que van acompañados con una cata muy especial de vinos, algunos de la provincia. Quiero agradecer la colaboración de la Diputación Provincial para traer al municipio esta nueva experiencia”.
Antonio Sánchez, catador profesional, fue el encargado de conducir la actividad, y explicó que con ella “pretendemos acercar a los adultos a las bibliotecas, donde no sólo hay libros de literatura, sino también muchos relacionados con el mundo del vino, como sobre la variedad de vinos de España o el maridaje con distintos alimentos, ahora tan de moda”.
Sánchez recomendó a los asistentes que dejaran “mandar a nuestros sentidos. Tenemos que probar muchas más cosas que las habituales, sobre todo cuando en Cádiz contamos con tanta variedad y calidad. Nuestros vinos más conocidos son los de Jerez, pero por ejemplo en la Sierra se encuentran multitud de proyectos de bodegas nuevas y muy interesantes”.
En cuanto al contenido de la actividad en sí, el poema en prosa de Luis Cernuda “Ocnos” se degustaó junto al vino sevillano homónimo. El relato de Edgar Allan Poe “El barril de amontillado” se marinó con un amontillado jerezano. Con la “Oda al vino” de Pablo Neruda se pudo aprender el viaje que hizo la uva Carmenere hasta Chile. No podía faltar “El Quijote”, que se complementó con un buen tinto manchego, mientras que el Pedro Ximénez se cató junto a la novela de misterio “Navidades trágicas” de Agatha Christie.