Valoración del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, sobre el Pleno Ordinario de ayer

Para el primer edil, “el punto principal (del Pleno) fue nuevamente el relativo a las retribuciones de los concejales, que parece que es el único que le interesa a la oposición. No hablamos de los verdaderos problemas de los ciudadanos de San Roque ni de las verdaderas actuaciones que podemos llevar de una forma conjunta los miembros de la Corporación, trabajando en consenso por encontrar soluciones”.

Considera Ruiz Boix que “el único objetivo de la oposición es romper este gobierno, debilitarlo y tratar de alcanzar posiciones, para que detrás de todo venga una moción de censura. Parece que los últimos intentos del mes de octubre que de nuevo fracasaron y ahora siguen con otro tipo de operaciones”.

“La legalidad -continuó- está con el acuerdo que se adoptó en el día de ayer, y también está en que es el alcalde-presidente al que le corresponde realizar la propuesta de los liberados políticos, como lo corrobora un informe que ha realizado la habilitada nacional, la secretaria general de este Ayuntamiento. Por tanto no hay ningún tipo de duda, y existe jurisprudencia que viene a avalar esta situación”.

Para Ruiz Boix “no es lógico que los miembros de la oposición, para justificar su posición de obstaculizar la labor del gobierno, utilicen un argumento baladí que no tiene ningún sentido”. El alcalde se refería a la supuesta ilegalidad de los sueldos del Equipo de Gobierno, ya que no fue votado en el Pleno de Constitución de la Corporación en junio de 2011. En la sesión plenaria de ayer, la secretaria general explicó que ese error se subsanó meses después, cuando se discutieron los presupuestos municipales de 2012, mediante la introducción en los mismos de un cuadro explicativo.

Para el regidor sanroqueño, la abstención que finalmente adoptaron PP (con su ausencia), USR y Juan José Puerta se explica en el temor a que, en un futuro y como consecuencia de un voto en contra de un informe de Secretaría General, pudieran ser condenados por prevaricación. “Después de defender la posición de este gobierno -explicó-, de argumentar el informe de la Secretaría General y después de anunciar que aquellos que no siguiesen esos principios podrían incurrir en un delito de prevaricación, parece que en el receso estuvieron viendo cómo planificaban o realizaban una estrategia para cambiar la posición los once ediles que defendieron la reducción del salario en el mes de noviembre”.

“Durante el debate -señaló Ruiz Boix- cuando intervenían nos hicieron saber que iban a votar en contra. Pero ante los argumentos expuestos en el debate, parece que algunos dudaron”. Para el alcalde, esas dudas se dieron “más en la segunda que en la primera línea de concejales de la oposición. Esas dudas les llevaron a concluir que no iban a contar con la mayoría, porque había concejales del PP y de USR que no iban a votar en contra del informe de la Secretaría General, que no iban a caer en un delito de prevaricación. Desde entonces estuvieron estudiando la estrategia de cómo justificar ese cambio de posición”.

“La opinión de este alcalde, personal por supuesto -precisó- es que se dijeron: vamos a no acudir tras el receso, vamos a quedarnos aquí a ver si el alcalde va a la votación, la provoca y en nuestra ausencia gana y podemos decir que el alcalde es un antidemócrata, un dictador... Pero les salió rana porque aunque provocaron un mayor receso (habían pedido cinco minutos, pero tardaron al menos otros dos más en volver al salón de plenos) estuvimos esperando”.

Ruiz Boix indicó que esa espera del Equipo de Gobierno contrasta con la actitud de Fernando Palma cuando fue alcalde: “En un pleno extraordinario solicitado por la oposición (entonces del PSOE) puso en marcha la locomotora, y cuando llegamos cuatro minutos más tarde del inicio del Pleno, todos los puntos habían sido ya rechazados”.

“Sin embargo -prosiguió-, ayer nosotros esperamos y se incorporaron a la sala. Como tenían que tener una estrategia para salirse del voto en contra inicial que habían anunciado, lo que hicieron fue interrumpir la votación por una supuesta alusión. Pero pidieron la palabra cuando no les correspondía, porque una votación no se puede interrumpir, como ellos saben perfectamente: aparece en nuestros reglamentos orgánicos y en la Ley de Régimen Local. Usaron esa excusa (los ediles del PP) para marcharse. Tienen que explicar al pueblo de San Roque por qué se ausentaron”.

“Los que sí permanecieron, los de USR y Juan José Puerta, al final no mantuvieron el voto del 6 de noviembre ni el que habían anunciado en las intervenciones. Al final votaron abstención por no compartir el recurso del alcalde y porque no iban a votar en contra de ese informe de la Secretaría General”, opinó Ruiz Boix.