de San Roque
El Palacio de los Gobernadores ha albergado en la tarde de hoy, domingo, los actos centrales de la celebración en la comarca del 14 de abril, Día de la República, organizados por el Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar y por la Delegación Municipal de Cultura. Así, en primer lugar se pronunciaron varios discursos y se rindió homenaje al veterano republicano Germinal Sánchez, para a continuación procederse a la presentación del libro “El Caso Casa Viejas. Crónica de una insidia”, escrito por el periodista Tano Ramos García.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, participó en el primero de los actos, que también contaron con la asistencia de los tenientes de alcalde Dolores Marchena y José Antonio Rojas. Además, entre el público se encontraban el ex alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, y miembros de varios colectivos sociales, así como personas de ideas republicanas de toda la comarca. En su discurso de cierre del acto que tuvo lugar en primer lugar, Ruiz Boix recordó el acto que tuvo lugar el pasado viernes en la Alameda, y señaló al respecto que “hoy en día no se sorprende nadie por ver una bandera republicana ondeando en la principal alameda de este pueblo”. Para el alcalde sanroqueño, la II República fue “un hito en la historia de España”, y recordó que “San Roque fue un municipio donde el movimiento republicano se manifestó tan temprano como en el siglo XIX”, gracias al “trabajo duro” de unas personas “que se ganaron la estima de los vecinos” incluso antes de que se proclamara la República en 1931. “Unas personas -dijo- a las que solo apartaron de su responsabilidad la fuerza de la violencia y de las armas”. Tras recordar la riqueza intelectual de los republicanos de principios de siglo en campos como la literatura, la ciencia o la política, indicó que con este acto se estaba rindiendo homenaje a los que sufrieron por estos ideales. Finalizó ofreciendo San Roque para más actividades de este tipo y con un “Salud y República” tomado de su amigo Paco Galdeano. El acto se inició con unas palabras de Ascensión Sotomayor, presidenta del Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar, quien leyó varios artículos de la Constitución de 1931, en los que se dejaba constancia de lo avanzado a su tiempo que fue ese texto legal. De hecho, apuntó, en el mismo se recogen una serie de artículos propios del Estado del Bienestar que en su opinión está siendo derribado por la derecha económica y política. A continuación tomó la palabra Andrés Rebolledo, presidente del Foro por la Memoria Histórica del Campo de Gibraltar y de la Asociación de Familiares de los Desaparecidos en la Sauceda, quien hizo referencia al trabajo que se está realizando para sacar a la luz tanto la resistencia republicana al levantamiento franquista de 1936 como la represión que sufrieron sus protagonistas (milicianos llegados de toda la provincia de Cádiz así como vecinos de dicho valle) cuando fueron vencidos. El último episodio de esta labor ha sido la localización de 28 cuerpos, siete de ellos de mujeres, de fusilados en la zona de El Marrufo, así como la rehabilitación del Cementerio de la Sauceda y su declaración como Lugar de Memoria por parte de la Junta de Andalucía. En opinión de Rebolledo, la unidad de familiares de las víctimas, colaboradores, simpatizantes, investigadores y grupos políticos ha sido la clave para lograr todos esos logros, y puso ese ejemplo de trabajo conjunto como único camino para lograr la III República. También tomó la palabra Inmaculada Nieto, parlamentaria andaluza por Izquierda Unida, quien recordó que “San Roque es cuna de republicanos ilustres”, entre los que mencionó al fallecido alcalde José Vázquez. Para Nieto, la III República sólo se logrará si la ciudadanía se moviliza y se organiza para llevar esa movilización a las instituciones. Puso el paralelismo del escándalo del estraperlo con los casos de corrupción que afectan, principalmente, al PP: en 1933, el Partido Radical (republicano de derechas liderado por Alejandro Lerroux) consiguió 102 diputados, pero tras salir a la luz la corrupción de muchos de sus dirigentes, en 1935 sólo obtuvo 5 escaños. “La corrupción -sostuvo- es el principal problema del PP ante la ciudadanía”. “Todos sabíamos -explicó Inmaculada Nieto- que la Corona es una institución opaca, al margen de las leyes y que no rinde cuentas a nadie, lo que la hace proclive a la corrupción”. Ahora, al salir a la luz el Caso Noos, “esta realidad que estaba silenciada” está siendo asumida por la mayoría de la población, dijo. Asimismo, apuntó que la autonomía plena para Andalucía no estaba prevista por quienes gobernaban España a principios de la Transición, y que si se consiguió fue por la intensa movilización ciudadana. Algo similar ha ocurrido con la iniciativa legislativa popular a favor de una nueva Ley Hipotecaria que ponga coto a los desahucios, que tras ser inicialmente desechada por el PP en el Congreso, tuvo que ser tomada en cuenta ante la movilización ciudadana y en las redes sociales por Internet. En su opinión, estos ejemplos son válidos para conseguir ese cambio hacia la III República, un cambio que se puede llevar a cabo sin violencias, finalizó Nieto. El acto concluyó con el homenaje a Germinal Zambrano, al que se le nombró socio de honor del Ateneo Republicano y quien recibió el diploma acreditativo a manos de la presidenta de dicho colectivo y de su presidente de honor, el ex alcalde de Algeciras Francisco Esteban. En sus palabras de agradecimiento, Zambrano recordó a numerosas personalidades que, desde el siglo XIX y hasta la actualidad, han representado los mejores valores del republicanismo (Azaña, Machado, Negrín, Fernando de los Ríos, Clara Campoamor, Vicente Blasco Ibáñez, Fermín Salvochea), así como a los alcaldes republicanos campogibraltareños y a varios de sus amigos. A continuación comenzó la presentación del libro “El Caso Casas Viejas”. La teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, presidió el acto y presentó con unas breves palabras a los otros dos intervinientes, el periodista Juan León Moriche y el autor del libro, Tano Ramos García. León Moriche recordó que Ramos García es un periodista asturiano que lleva en Cádiz desde principios de los años 90, y que conoce muy bien la provincia. Dijo de él que “es de los pocos periodistas que hacen inteligible el lenguaje de los jueces”, y que una de sus máximas es que “un buen periodista no debe nunca dejarse doblegar por el poder”. Tras relatar los sucesos de enero de 1933 en Casas Viejas, señaló que cuando 35 años después un antropólogo norteamericano fue al pueblo a estudiar los hechos se encontró que “el franquismo, que utilizó el caso Casas Viejas contra la República, castigó al pueblo y lo mantuvo en la miseria”, de manera que sus habitantes “vivían en las mismas chozas que en 1933”. A continuación tomó la palabra el autor de libro, quien confesó que cuando comenzó a estudiar los hechos con profundidad, “pensaba que había sido un crimen producido por la República”, si bien al analizar el seguimiento que hizo el Diario de Cádiz del juicio celebrado en 1934, se percató de que la realidad fue muy distinta. Así, dicho juicio no se centró en los enfrentamientos entre huelguistas por un lado y Guardia Civil y Guardia de Asalto por otro, sino de los fusilamientos de doce vecinos horas después de finalizar los hechos. El abogado del capitán Rojas (de la Guardia de Asalto y principal responsable policial de lo sucedido) montó su defensa en culpar de lo sucedido directamente a Manuel Azaña (con una supuesta orden de “tirar a la barriga” a los huelguistas). Aunque esta tesis no prosperó en el juicio, siendo condenado Rojas a 21 años de cárcel, sí tuvo un gran eco en la prensa de Madrid de la época (especialmente en el diario ABC), de manera que se provocó la caída del gobierno presidido por Azaña y la toma del poder por la derecha. Para escribir el libro Tano Ramos buscó el sumario del caso, que recoge las primeras declaraciones frente al juez instructor, antes de que se celebrara el juicio. Ese documento, que había desaparecido de los archivos oficiales y del que consiguió una copia de la hija del abogado de las víctimas, reflejaba que Rojas era “un hombre sin sentimientos, capaz de matar a sangre fría para dar un escarmiento al pueblo. No sólo ordenó detener y fusilar a los huelguistas, sino que quiso pegarle fuego al pueblo”, en cuyas chozas solo quedaban mujeres, ancianos y niños. “Solo fue frenado por los ruegos que se le hicieron”, entre otros, sus mismos subordinados. El periodista y escritor también contó como Rojas se vengó del abogado defensor, López Gálvez, un entusiasta republicano que solo buscaba que se indemnizara a las víctimas, por lo que tuvo que luchar duramente para que el capitán no fuera absuelto. Así, Tano Ramos ha localizado documentación que demuestra como Rojas (que se unió al golpe militar de 1936) incitó a la detención del letrado, lo que provocó su encarcelamiento hasta 1941, así como que abandonara Cádíz con su familia. Para el autor, no supone ningún orgullo haber puesto de manifiesto que hubo periodistas que mintieron a sabiendas, algo que considera como lo peor que puede hacer alguien que se dedique a este oficio. Y, en su opinión, “algunos lo hicieron no sólo para perjudicar a Azaña, sino para hundir a la República”. En este sentido, dijo que no ha ocurrido algo similar con el caso 11-M gracias a que “el juicio ha sido grabado por las cámaras”, de manera que su contenido no se puede tergiversar.