Éxito de público en la inauguración de la exposición de Manu Ortega

Se trata de una actividad organizada por la Delegación Municipal de Cultura, que puede visitarse hasta el próximo 4 de junio en la Galería de Arte Ortega Brú, situada en el Palacio de los Gobernadores. Entre los asistentes a la inauguración se contaban el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, la teniente de alcalde delegada de Cultura, Dolores Marchena, y otros miembros de la Corporación Municipal. Hay que indicar que Manu Ortega será nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad el próximo 20 de mayo, con motivo del Pleno Institucional de Honores y Distinticiones.

El alcalde señaló que “esta nueva exposición no podía faltar en este año que celebramos el Centenario de Ortega Brú y el 310 Aniversario de la Fundación de San Roque. Manu Ortega es un escultor que lleva casi toda su vida en San Roque y que ha dado pruebas más que suficientes de lo gran artista que es”.

“En la ciudad -continuó- podemos disfrutar de varias de sus obras, como la Virgen de la Amargura, el Cristo Crucificado de la Parroquia de Puente Mayorga, o el Monumento al Tercer Centenario que inauguramos hace justo diez años. Una obra situada en la Alameda Alfonso XI que representa la unión entre dos pueblos y que cada vez está siendo más valorada no sólo por vecinos sino también por los turistas”.

“Nos agrada ver que sigue trabajando -apuntó el alcalde-, y es justo que en estos dos aniversarios tengamos también la oportunidad de darle esta distinción tan especial como es nombrarle Hijo Adoptivo, que se le entregará el 20 de mayo”.

Por su parte, Dolores Marchena dijo que “esta exposición es una de las grandes citas de la Delegación de Cultura este año, y muy especial porque coincide con el Centenario del Nacimiento de Ortega Brú, el tío de Manu. Le he trasladado mi enhorabuena por el reconocimiento como Hijo Adoptivo, porque se que es año especial para él a nivel de recuerdos. Quiero destacar que no sólo es un gran artista, sino una gran persona, muy humilde. Invito a todos a que no se pierdan esta exposición, que estoy convencida de que será un completo éxito”.

Finalmente, Manuel Ángel Ortega explicó que “esta exposición es un resumen de nuestra obra (la del taller familiar) a raíz de la desaparición de nuestros antecedentes (su padre y su tío). Podemos apreciar el proceso que lleva cualquier figura que hacemos: empezando por la idea en dibujo, luego haciendo bocetos y finalmente llevándolo a materia definitiva, que puede ser madera, bronce, piedra...”.

“Exponemos -continuó- trabajos que se han realizado y que están saliendo en Semana Santa, como el soldado del Sanedrín o el miembro del Sanedrín. O el boceto del Monumento al Tercer Centenario de la Ciudad, la primera idea que tuve. Es una satisfacción que me nombren Hijo Adoptivo, es un orgullo. Mis hermanos y yo nacimos en otro sitio, pero veníamos mucho a San Roque y vivo aquí desde hace tiempo. Nuestros juegos de pequeños y de jóvenes han sido aquí”, finalizó.

El arte de Manuel Ortega Alonso tiene un sello especial. La escuela de los Ortega Brú (su padre José Augusto y su tío Luis) tienen en su gubia y en la de sus hermanos y primos, una continuidad para bien de la imaginería. Esa impronta tiene su raíz en haber aprendido y trabajado con sus progenitores, haber bebido del ingenio de quienes supieron elevar el arte a fuerza de una creatividad, que tenía mucho de sentimiento, de vivencias, de sufrimiento.

Escultor de valía, Manuel Ángel Ortega tiene en la imaginería su campo más conocido y frecuentado. Sus imágenes surgidas de los talleres que en su día tuvo en Madrid y Sevilla, y ahora en San Roque, se distribuyen por la geografía española.

Ha expuesto su obra en diversos puntos de España (Toledo, Sevilla, Jerez, San Roque) y también en una muestra conjunta en Viena (Austria). Su obra, tanto individual como del taller familiar, está repartida por España (Madrid, Jerez, San Roque, Ciudad Real..) así como por distintos países americanos y Corea. Entre sus piezas más conocidas se cuentan la Virgen de la Amargura sanroqueña y el monumento en conmemoración del Tercer Centenario de la Fundación de la Ciudad.