Vivienda: el mobbing inmobiliario

Lunes, 19 Enero 2009

Se denomina "mobbing", o acoso inmobiliario, a las actuaciones intimidantes encaminadas a desalojar de sus viviendas a inquilinos con contratos de renta antigua o incluso propietarios -ancianos en su mayor parte-, que ocupan vetustos edificios, normalmente deteriorados, en los cascos históricos de las ciudades.

Quienes cometen tales prácticas rechazables suelen ser promotoras o inmobiliarias, deseosas de especular con estos inmuebles situados en zonas donde el suelo urbano ha multiplicado su valor por su privilegiada situación. Agujerear falsos techos, desestabilizar las barandillas de las corralas, dejar escombros y obras inacabadas en los espacios comunes, cambiar las cerraduras, romper las tuberías: éstas son algunas de las formas de coacción utilizadas en un célebre caso de "mobbing" en Barcelona, en el barrio del Raval. Detectar el acoso inmobiliario es posible, ya que los especuladores suelen seguir las pautas parecidas.Así, los propietarios pueden llegar a negarse de alguna manera a cobrar el alquiler para poder alegar después, en sede judicial y tras una de las frecuentes denuncias por desahucio, que los inquilinos no pagan.En otros casos, se permite que los edificios se deterioren para que los ayuntamientos los declaren en "ruina técnica" y sea necesario proceder a una rehabilitación estructural del inmueble.Una forma frecuente de sabotaje vecinal consiste en cortar o romper las tuberías, suspender el suministro de agua y luz y hasta cambiar las cerraduras mientras los inquilinos no están en casa.Otro caso es alquilar una vivienda a personas potencialmente molestas o violentas, o permitir la entrada masiva de inmigrantes en los llamados pisos "patera" para intimidar a los inquilinos mayores o más vulnerables.También suelen empezarse obras de rehabilitación para luego dejarlas inacabadas causando así molestias a los vecinos.Para defenderse del acoso inmobiliario es conveniente acudir a una asociación vecinal, ONG, Cámara de inquilinos o a uno de los servicios puestos en marcha por los Ayuntamientos o el Ministerio de la Vivienda. Así, por ejemplo, en Sevilla la Oficina de Atención al Inquilino en Situación de Abuso (OTAINSA).En los 10 ayuntamientos en los que se ha puesto en marcha el proyecto piloto impulsado por el Ministerio de Vivienda (L´Hospitalet de Llobregat, Gijón, Denia, Fuenlabrada, A Coruña, Vitoria, Córdoba, Getafe, Elche y Las Palmas de Gran Canaria) los afectados pueden llamar al teléfono gratuito 900 900 707, en el que serán atendidos por personal especializado.También informan a los ciudadanos sobre este problema:-el Servicio Europeo de Información sobre Mobbing (www.sedisem.org.).-la Cámara Oficial de Vecinos e Inquilinos de Madrid (91 576 87 05).-el Refugio (www.el-refugioesjo.net).