de San Roque
El Ayuntamiento de San Roque al completo ha mostrado su apoyo presencial a la iniciativa del grupo ecologista Verdemar Ecologistas en Acción, en la convocatoria de hoy, domingo, de crear una cadena humana en la playa de Torreguadiaro para oponerse al fondeadero exterior de buques propuesto por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras.
Verdemar pretende de esta manera mostrar su rechazo al fondeadero que la APBA prevé construir frente a las costas de Sotogrande, con el perjuicio medioambiental que, según indican los ecologistas, supondría para la zona, además del riesgo para el turismo en general.
A la convocatoria asistió el alcalde accidental, Juan Manuel Ordóñez, los ediles del Equipo de Gobierno, y donde además estaban representados todos los grupos de la Corporación Municipal.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, que se encuentra de vacaciones, no quiso perderse esta importante cita. A la cadena humana se fueron sumando los ciudadanos que entienden el riesgo que supone esta propuesta de la APBA, especialmente para el litoral de los municipios de San Roque y La Línea.
El alcalde accidental señaló que la respuesta ha sido masiva, con más de un millar de personas que se encuentran veraneando y disfrutando de unas hermosas vistas. Se trata, según Ordóñez, de una de las playas con bandera azul con una gran calidad ambiental, y por tanto no podemos permitir este fondeadero, tal y como hemos manifestado anteriormente. Por tanto -recalcó-, vamos a seguir trabajando en la misma línea del 'no' rotundo a esta pretensión de la APBA”.
Juan Manuel Ordóñez insistió en que les parece incongruente e ilógico que a una zona que tiene su cualificación medioambiental como es Guadalquitón, incluida en el Parque de los Alcornocales por el Consejo de Gobierno el pasado mes de septiembre, se le pretenda realizar en su litoral, en el mar, una actividad de este tipo, cuando estamos seguros de que lo que le falta al Puerto de Algeciras es reorganización en la zona de estacionamiento de buques y no ampliar su labor con un fondeadero tan nefasto para el medio ambiente y para el turismo”.
Por su parte, la presidenta de Verdemar, Raquel Ñeco, recordó que el colectivo lleva varios meses con esta campaña porque entienden que la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras “no puede jugar ni negociar con algo que nos pertenece a todos como es la costa de levante”. “Este proyecto es un fondeadero más en nuestra comarca, que abarcaría desde Gibraltar hasta aproximadamente Cala Sardina -apuntó-, viéndose mayoritariamente afectados los municipios de San Roque y La Línea de la Concepción, en un proyecto que no les reportaría beneficio alguno, sino todo lo contrario”.
Según Raquel Ñeco, estarían hablando de un fondeadero de buques de mercancías peligrosas, que no paran sus máquinas, emitiendo contaminación a la atmósfera muy cerca de la costa y que afectaría aún más a los habitantes de esta zona, en una comarca ya especialmente castigada.
“Además -recalcó la presidenta de Verdemar-, estos buques, cuando fondean, tiran sus cadenas arrastrando el fondo marino con el perjuicio de arrasar con la fauna y flora del litoral, que es de gran valor ecológico”. “Por tanto, estamos totalmente en contra, y en esta labor afortunadamente contamos con el apoyo de ambos consistorios (La Línea y San Roque), de partidos políticos y ciudadanos, porque se entiende que no tiene ningún sentido, y la Autoridad Portuaria puede trabajar de otra manera controlando la llegada de los buques, de forma ordenada, sin que tengamos que ver afectadas las costas de la playa de levante”.
Ñeco también hizo referencia a que el sector turístico de la zona se vería también afectado ya que a ningún turista le gustaría estar en una playa donde hay un fondeadero con buques peligrosos.
Entre los partidos políticos presentes, la portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular de San Roque, Marina García, comentó que desde su formación no lo han dudado ni un instante, apoyando esta manifestación simbólica de Verdemar para que el litoral no se convierta en un fondeadero “y que nos dejen disfrutar de este marco incomparable como es la playa de Torreguadiaro, además de parte del litoral linense”.
García recordó que “ya el Partido Popular votamos a favor en el Pleno de la Corporación a esa moción de todos los grupos políticos en contra del fondeadero, y hoy estamos aquí para manifestarnos físicamente en contra de esa propuesta, esperando que lo reconsideren desde el Puerto de Algeciras”.
La iniciativa “Stop Fondeadero” cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de San Roque a través de la Delegación de Medio Ambiente, que preside Juan Serván.
El colectivo conservacionista señala que este fondeadero de buques; petroleros, cargueros, butaneros, va a provocar una presión antropogénica significativa sobre los hábitats bentónicos, con especial atención a los hábitats biogénicos y protegidos que representan puntos calientes de biodiversidad y son clave para asegurar los servicios y funciones del medio marino: praderas de fanerógamas marinas, hábitats de roca infralitoral y circalitoral, fondos de maërl, comunidades profundas de corales de aguas frías, comunidades dominadas por pennatuláceos, agregaciones de esponjas circalitorales y profundas y jardines de coral...
Verdemar añade que otro de los graves problemas será el asentamiento de especies invasoras, como la “Caulerpa racemosa” y la “Lophocladia lallemandii”, que se encuentra bien consolidado en las zonas habituales de fondeo y de tránsito de las embarcaciones. Las embarcaciones se trasladan de un punto a otro, por lo que “la falta de planificación en las zonas de fondeo puede favorecer la proliferación de estas especies” invasoras.
El pretendido fondeadero se extenderá desde Gibraltar hasta la costa de Málaga por lo que el impacto será más grave. Entienden que la gestión del Medio Marino debe orientarse hacia un desarrollo distinto al actual, apostando por la navegación a vela, la más respetuosa con los recursos naturales y menos impactante con el territorio, dejando a un lado los fondeaderos y sus enormes impactos ambientales.
El Ayuntamiento de San Roque lideró el pasado año la movilización de vecinos, empresas y ecologistas contra esta medida, con acciones como unas charlas informativas en las que participaron más de 200 personas.
Ello provocó que la APBA anunciara en mayo de 2017 que iba a paralizar la tramitación del fondeadero en el litoral turístico sanroqueño hasta conocer el resultado de un estudio de alternativas. Sin embargo, Manuel Morón, presidente de la APBA, hizo hace unos meses unas declaraciones en las que sostenía que “no hay otro lugar” para este fondeadero, retomando el proyecto.
Hay que recordar que la APBA decidió en mayo del año pasado encargar un nuevo estudio de ingeniería y análisis de alternativas para contar con una segunda opinión técnica sobre el fondeadero previsto frente a las costas mediterráneas de San Roque y La Línea. Esto supuso que el expediente quedó paralizado a expensas del resultado de dicho estudio.
Más de 200 personas participaron en las tres charlas informativas contra el fondeadero que organizó el Ayuntamiento en 2017. Además, hay que recordar que en el Pleno Ordinario de abril del año pasado se aprobó por unanimidad una declaración institucional que rechazaba este proyecto de la APBA.
Esta ampliación del espacio portuario fue llevada en dos ocasiones al Consejo de Administración de la APBA (en marzo y abril de 2017), siendo retirada en ambos casos del Orden del Día debido a las presiones de distintos colectivos y administraciones, como el Ayuntamiento de San Roque. Según este proyecto, el fondeadero está previsto desde donde terminan las aguas en disputa con Gibraltar, en la zona linense de Torrenueva, hasta la frontera con Málaga. Por lo tanto, afectaría a parte del litoral linense y, en cuanto al sanroqueño, a las zonas de Alcaidesa, Borondo, Guadalquitón, Sotogrande, Torreguadiaro y Cala Sardina.
El fondeadero supondría la presencia constante de barcos con actividad en el Puerto de Algeciras frente a estas costas, en las que se ubican playas con gran número de visitantes, enclaves turísticos y espacios naturales, además de que en sus tres caladeros se realizan tradicionalmente faenas de pesca. Además del impacto visual que generaría, está el temor a contaminación de las aguas y atmosférica, lo que frenaría en seco el desarrollo turístico de la zona y sus perspectivas de crecimiento económico sostenible.
En las tres reuniones, desde el Ayuntamiento se instó a que todos los vecinos, colectivos y administraciones que rechazan el fondeadero presionaran a los miembros del Consejo de Administración de la APBA para que, en caso de que se votara este punto, lo hicieran en contra. Así, se sugería a los empresarios turísticos y hosteleros que trasladaran su opinión a la Cámara de Comercio, y los vecinos y colectivos a los sindicatos y administraciones que tienen representantes en el citado consejo.