de San Roque
La empresa Coplaga, concesionaria del Ayuntamiento para la lucha contra las plagas, ha comenzado a aplicar endoterapia a los pinos repartidos por distintos espacios públicos del municipio, como colegios, plazas y parques. Este tratamiento ha tenido gran éxito en los dos años anteriores, con una disminución radical de la presencia en primavera de la oruga concesionaria, que tantos problemas causa a personas y mascotas.
El teniente de alcalde de Medio Ambiente y Salud, Juan Serván, ha supervisado hoy martes esta labor mientras se realizaba en unos pinos situados en Taraguilla, tanto en la Plaza de las Flores como en las inmediaciones del colegio de la barriada y en los Pisos del Butano. Explicó Serván que este tratamiento, que se va a llevar a cabo en todo el municipio, debe realizarse en el mes de octubre porque, debido al cambio climático, el ciclo de vida de la procesionaria ha cambiado, llegando a aparecer en enero cuando anteriormente no se esperaban estas orugas hasta marzo.
“La experiencia de años anteriores -apuntó el dil- ha dado muy buenos resultados, porque se ha podido controlar la plaga de la procesionaria, un insecto muy desagradable tanto para las mascotas como para el ser humano. Creo que con este tercer año que llevamos aplicando la endoterapia desde octubre vamos a acertar de lleno otra vez”.
Explicó que en el municipio de San Roque hay muchos pinos en colegios, parques y zonas verdes (alrededor de 300). “Con este trabajo -señaló Serván-, los vecinos se van a poder acercar a estos lugares durante la primavera de 2022, sin ningún riesgo de reacciones por la oruga procesionaria”, concluyó.
La endoterapia consiste en la inyección en el pino de una substancia que provoca la muerte de la procesionaria antes de que salga del suelo y suba a los árboles para crear los conocidos bolsones, lo que suele ocurrir entre enero y marzo, dependiendo de la temperatura ambiental. En todo caso, en los primeros meses del próximo año se podrán realizar fumigaciones donde aparezcan las larvas, y también se retirarán los bolsones. La experiencia de los dos años anteriores apunta a que la reducción de casos puede llegar hasta el 90%.
La oruga procesionaria no sólo daña a los pinos. Su cuerpo está cubierto por unos filamentos urticantes que afectan a la piel humana, tanto por contacto directo con el animal como al desprenderse del insecto y ser diseminados por el viento. Las irritaciones pueden persistir incluso después de acabar con las orugas, porque sus cerdas suelen permanecer flotando en el aire.
Adjunto | Tamaño |
---|---|
ENDOTERAPIA_ORUGA_PROCESIONARIA_TOTAL_JUAN_SERVAN_.mp3 | 1.23 MB |