San Roque se concentra de nuevo para protestar contra la violencia de género

Como cada vez que se registran estos hechos, se ha guardado un minuto de silencio tras una pancarta con el siguiente texto: “¡No más asesinatos de mujeres. San Roque contra todo tipo de violencia de género”.

En el Pleno Ordinario celebrado el 29 de noviembre de 2012 se aprobó por unanimidad una moción de toda la Corporación contra la violencia machista. En ella se decidía que tras cada muerte de este tipo registrada en España se organizara una concentración frente a la Casa Consistorial y se guardara un minuto de silencio de condena. Este compromiso se renovó en el Pleno Ordinario de la Corporación correspondiente al mes de octubre de 2015.

La concejal de Igualdad y Asuntos Sociales, María Teresa Benítez, indicó que “con esta concentración queremos mostrar nuestra repulsa y condena a la muerte de dos mujeres de la mano de sus parejas. Tenemos que recordar que, desde 2003, cuando se empezaron a contabilizar las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, hasta la actualidad se ha alcanzado la escalofriante cifra de más de 800 víctimas mortales”.

“Creo -añadió- que esta cifra nos debería hacer recapacitar a todos y darnos cuenta de que todos debemos hacer algo para acabar con esta lacra social de una vez por todas”, concluyó.

Hay que recordar que existe un número de teléfono gratuito, el 016, que no deja rastro en la factura y que sirve para denunciar este tipo de situaciones. Además, en el Ayuntamiento funciona un equipo especializado en esta tarea, coordinado desde el Centro de Información de la Mujer, que también cuenta con agentes de la Policía Local.

Una mujer de 40 años de edad de origen ecuatoriano fue asesinada el sábado en Seseña (Toledo), y la Guardia Civil ha detenido a su pareja sentimental como presunto autor de los hechos. Por otro lado, otra mujer de 55 fue asesinada en O Carballiño (Orense), presuntamente por las cuchilladas que le asestó su marido, quien luego intentó quitarse la vida. La pareja, naturales de O Irixo, vivían desde septiembre en O Carballiño, ya que su residencia habitual solía estar en Suíza. Solo utilizaban la casa ourensana de vacaciones.