de San Roque
Alumnado de cuatro centros educativos sanroqueños ha participado hoy, martes, en el acto con motivo del Día Mundial de las Ciudades Educadoras. Se ha procedido a la lectura de un manifiesto en la Plaza de las Constituciones, donde también se ha izado la bandera de este movimiento, al que se adhirió San Roque hace tres años.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, la teniente de alcalde delegada de Educación, Belén Jiménez, y otras miembros de la Corporación han participado en el acto junto a alumnos y alumnas de los colegios Maestro Gabriel Arenas, Maestro Apolinar y Carteia, así como del instituto José Cadalso. También asistieron docentes de los cuatro centros educativos e integrantes de las directivas y asociaciones de madres y padres de varios colegios e institutos.
Antes de comenzar el acto, las autoridades municipales saludaron a los estudiantes presentes. A continuación, se procedió a la lectura del manifiesto “La Ciudad Educadora, Ciudad de Paz y Oportunidades”, y finalmente se llevó a cabo el izado de la bandera de las Ciudades Educadoras. La presentación corrió a cargo de Belén Jiménez, quien agradeció a los centros su colaboración en esta celebración.
Comenzó la lectura del manifiesto el alcalde, y a continuación lo hizo la delegada de Educación, a la que siguieron Marta y Betty, alumnas respectivamente del Gabriel Arenas y del José Cadalso. En el manifiesto se destaca “la importancia primordial de la educación para construir espacios de cambio”, un “camino que no se puede recorrer en solitario”. El objetivo final es que “se garanticen los derechos y se creen oportunidades para todos con el fin de eliminar las desigualdades que se encuentran entre las problemáticas que atentan contra la paz y el desarrollo libre y digno de todas las personas”.
También se destaca en el texto que “la duda es la piedra fundacional del aprendizaje”, y que “el derecho fundamental a la educación comporta también la obligación de ser educativos”. Se encomienda a los gobiernos locales “hacer germinar la semilla en su base y comprender, ahora más que nunca, que la educación no existe solo como una realidad de estudio técnico o metodológico, sino también como un concepto de alcance global”.
Finaliza el manifiesto señalando que “la educación y la educación comparten en muchos aspectos el mismo campo semántico: para cultivar la paz se requiere respeto, observación, aprendizaje e imaginación, como también ocurre con la educación”.
Una vez finalizada la lectura, Ruiz Boix indicó que había tomado nota de las peticiones de los estudiantes al comienzo del acto, e indicó que el adherirse al movimiento de Ciudades Educadoras “nos obliga a todos” en el respeto de cuestiones como “la inclusión, la lucha contra las desigualdades económicas y sociales, la mejora de la accesibilidad”, así como “el compromiso por la convivencia y la cohesión social”. Añadió que esperaba que todos los integrantes de la comunidad educativa sanroqueña sean “cómplices” con el Ayuntamiento a la hora de alcanzar estos objetivos.
Finalmente, se procedió al izado de la bandera de las Ciudades Educadoras, tras lo cual se dio por finalizado el acto.