Ruiz Boix se sorprende de que Landaluce exija ahora una representación local en las negociaciones sobre Gibraltar

Juan Carlos Ruiz Boix se ha sorprendido de que ahora 8 años después de la decisión del Bréxit que tomaron libremente los británicos, el alcalde de Algeciras, del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, venga a exigir la presencia de una representación institucional local en una negociación de una política exterior. Añadió Ruix Boix que que “claramente la Constitución española, que muchas veces utilizan como herramienta básica para su labor de oposición, reconoce que corresponde al Gobierno de España dirigir la política exterior y por tanto es el Gobierno de España quien oye, quien escucha a todos los ayuntamientos, y luego decide cuál es la mesa que representa a nuestro país”.

Recordó el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores que el Gobierno de España, con el ministro actual José Manuel Albares, se ha reunido los últimos meses hasta en cinco ocasiones, y que ya ha convocado el próximo 9 de octubre a los ocho alcaldes de la comarca del Campo de Gibraltar. “Por tanto -insistió- tiene una imagen, una información de la realidad bastante descriptiva y positiva trasladada por los mismos alcaldes, incluyendo a los del Partido Popular, José Ignacio Landaluce, de Algeciras, o José Antonio Santos, de Tarifa, así como otros alcaldes de otros partidos”.

En este caso, dijo que el señor Albares no es sectario a la hora de convocar a los alcaldes, y no hace como en el año 2016 cuando el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, únicamente se reunía con representantes locales de su propio partido. “Lo hacía con el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y lo hacía con el presidente de la Mancomunidad de Municipios de su partido, Luis Ángel Fernández, pero nunca con representantes locales de otros partidos políticos”. Puso de ejemplo el ninguneo hacia poblaciones más interesadas, caso de La Línea, que ya en el 2016 el alcalde Juan Franco o él mismo, como alcalde de San Roque, no fueron invitados a ningún encuentro de trabajo con el entonces ministro de Exteriores. “Por tanto, la posición hay que mantenerla siempre con coherencia, tanto cuando están los tuyos o cuando no lo están debido a un cambio de gobierno”, recalcó.

Ruiz Boix insiste en que, por esta razón, el señor Landaluce llega ocho años tarde y sobre todo con incoherencia y la congruencia que supone que durante los dos años de las negociaciones del Bréxit, desde julio del 2016 hasta junio del 2018, estaba el Gobierno de Mariano Rajoy con el ministro de exterior Alfonso Dastis y en ningún caso elevó la voz para que Algeciras o comarca participara “y sí que lo hizo de forma sectaria reuniéndose el señor Dastis únicamente con el Partido Popular, con el entonces alcalde de Algeciras o con el presidente de la Mancomunidad de Municipios, también del Partido Popular de Algeciras”.

En cambio, el alcalde recordó que ahora hay una mesa más abierta con ocho representantes locales, donde también se suma la presidenta de la Mancomunidad, que casualmente es del PP, y también se suma la Diputación Provincial de Cádiz, la Junta de Andalucía y, por tanto, se recibe toda la información necesaria para que el ministerio tenga una información básica a la hora de afrontar esa negociación que corresponde a la política exterior.

“Además -matizó-, no únicamente corresponde a una posición española, sino que la delegación española está dentro de la negociación que mantiene la Unión Europea con el Reino Unido”. En este sentido explicó el alcalde que sí se acordó, sí hubo una cláusula en la que en relación a Gibraltar la posición de la Unión Europea era respetar las decisiones de nuestro país, de España. Añadió que la delegación con la que negocia el Reino Unido es la Unión Europea donde sí está la representación española y donde sí están representados “Aunque algunos sigan tachando de ilegítimo el Gobierno de España, sí está representado el municipio de San Roque en este caso con su ministro, el de Asuntos Exteriores de todos los españoles, que es el responsable según marca la Constitución española de dirigir la política exterior”, concluyó.