de San Roque
Un buen número de niños de muy corta edad, acompañados de sus padres, disfrutaron en la tarde de ayer del espectáculo “ Nana: una canción de cuna diferente”, una obra cargada de poesía y pensada especialmente para los más pequeños. Se trata de una propuesta más del festival Sanrotín, que esta tarde continúa con un concierto de lo más original y que finaliza mañana con un teatro de títeres protagonizado por el entrañable Garbancito.
La tercera edición de este festival de teatro familiar y de títeres, Sanrotín 2018, cuenta con la organización de la Delegación de Cultura, que dirige la teniente de alcalde Dolores Marchena.
En cuanto a la obra de ayer por la tarde, “Nana: una canción de cuna diferente”, se limitó el aforo a unas 50 personas, que pudieron contemplar la obra a apenas unos metros de distancia de donde se encontraban las actrices. Se trata de un espectáculo corto de danza teatro en el que dos personajes buscan el sueño de formas muy diferentes y abstractas. A través de acciones físicas, rescata un imaginario del movimiento que nos transporta a la infancia y abre una puerta hacia el fantástico mundo de la onírica.
En NaNa, los intereses de sus dos protagonistas se encuentran, chocan, se oponen y se arrastran. Son inundadas por el sueño, por cojines y por la necesidad del calor del otro. A través del juego físico resuelven sus diferencias.
En cuanto a la tarde de hoy sábado, el Teatro Juan Luis Galiardo acoge desde las 18.30 horas el espectáculo “Concierto para seis ventiladores y un piloto solo”, de la compañía La Máquina de hacer Pájaros Heliceo. Un único actor, Fefo Monza, transita los distintos movimientos musicales de “Las Cuatro Estaciones” de Antonio Vivaldi, recorriendo, a partir de su esencia musical y el latido barroco de esta obra maestra, aquellos territorios vitales que van del amanecer del ser a su ocaso, de la primavera al invierno, en la espera tragicómica de un amor ausente y el reconocimiento de la vida en sí misma como destino final de su búsqueda.
Un espectáculo fascinante para todos los públicos, donde los más pequeños aprenderán a disfrutar de la música de Vivaldi mientras el viento originado por los ventiladores dibuja en el aire personajes, atmósferas y juegos de improvisación, construyendo, escenas de gran fuerza dramática y una belleza plástica donde habita lo inesperado.
Por último, mañana domingo, también a las 18:30 en el Teatro, Sanrotín se cierra con “Garbancito en la barriga del Buey” a cargo de La Gotera de Lazotea.
Un contador de cuentos se ve obligado a vender chucherías para de esta manera atraer público a quien contar sus historias. Apasionado por el cuento de Garbancito –de alguna forma el cuento le aporta esperanza a su propia existencia de la que el mismo piensa que es insignificante- siente además una enorme curiosidad de lo que le pudo haber ocurrido a Garbancito dentro de la barriga del buey. Una vaquera a la que encuentra en el camino de un pueblo a otro conoce esa parte de la historia.
El festival de teatro y títeres, Sanrotín, ha sido organizado la Delegación de Cultura con la colaboración de la Red de Bibliotecas, y ha estado activo entre los días 14 al 30 de septiembre en el Casco y en todas las barriadas, con una veintena de espectáculos.