de San Roque
Cualquier zona exterior es un posible lugar de contagio del virus de la COVID-19. Por esa razón, la campaña de desinfección municipal se afana en no dejar rincón alguno del municipio sin limpiar. Así, los trabajadores realizan su tarea, no sólo en los sitios de mayor paso, sino también en cualquier zona de tránsito de viandantes.
Éste ha sido el caso, hoy jueves, del Mirador de Los Cañones donde trabajadores municipales han desinfectado con el producto que se emplea en estos casos, agua caliente y cloro diluido a presión, especialmente por las escaleras.
Por otro lado, se ha actuado en el CEIP Taraguilla con el empleo del mismo producto por su entrada y zonas de alrededor, incluyendo los aparcamientos que existen colindantes al centro escolar.
Aunque se repasa cada rincón del municipio, cada día se priorizan todos aquellos lugares públicos que reciben mayor tránsito de personas, con mayor hincapié, si cabe, a la entrada de centros sanitarios, farmacias y comercios de alimentación. Desde que abrieron al público en febrero los establecimientos “no esenciales”, como bares, cafeterías y otros comercios, el repaso se vuelve más exhaustivo aún.
El plan de desinfección empezó a mediados de marzo de 2020, durante el primer estado de alarma por coronavirus y continuó, tras el confinamiento domiciliario y en la desescalada, desde el mes de junio hasta la actualidad, en la decadente “tercera ola” para seguir frenando el avance de la pandemia por Covid-19.