de San Roque
Este miércoles, 29 de mayo, se ha conmemorado la efeméride del “Milagro de Guadiaro” que “salvó” que los niños que hacían la comunión, hace 41 años, no resultaran heridos cuando la iglesia se derrumbó, minutos después de su salida del templo. Así, y como es tradición, se ofició una misa con una posterior salida procesional de la Virgen de los Dolores, que fue acompañada por vecinos, fieles y autoridades municipales.
La efeméride de “El Milagro de Guadiaro” se conmemoró en la tarde de este miércoles, 29 de mayo, en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario con una eucaristía y la salida procesional de la Virgen de los Dolores.
La teniente de alcalde de Tradiciones, María del Mar Collado, y la concejal responsable del Valle del Guadiaro, Eva Gil, y otros ediles, participaron en la misa y procesión por las principales calles de Guadiaro. En la misa se contó con el Coro Rociero “Ciudad de San Roque” y en la salida procesional con la banda municipal “Ciudad de La Línea”. Previamente, y como primer acto, el pasado lunes tuvo lugar una ofrenda floral a la Virgen de los Dolores.
Este miércoles se contó con decenas de vecinos, que tras la eucaristía, acompañaron a la Dolorosa en procesión con el siguiente recorrido: parroquia, bajada hasta el Camino de los Canos, para ir luego hasta el Santuario de la Divina Misericordia de Pueblo Nuevo, y de vuelta a la parroquia. El 41 aniversario del milagro se atribuye a la Virgen, ya que ese día de 1983 se derrumbó la iglesia apenas unos minutos después de que hubiera estado abarrotada de familias con motivo de la primera comunión de 52 pequeños de la barriada.
Hay que recordar que el próximo sábado, 1 de junio, a las 16.00 horas se procederá al traslado de la Dolorosa desde la Parroquia Nuestra Señora del Rosario hasta el Santuario de la Divina Misericordia, donde a las 19.30 se celebrará la Misa del Corpus Christi. A su finalización será la salida procesional del Santísimo, en la que la Virgen de los Dolores le acompañara en todo su recorrido, bendiciendo el pueblo hasta llegar a Guadiaro, donde se realizará el acto final.
Cada mes de mayo desde hace 41 años se recuerda esa efeméride como un gran milagro, ya que pese a lo aparatoso del derrumbe, no hubo que lamentar ningún herido, al producirse momentos después de que todos los asistentes salieran de la iglesia.
Ésta se acababa de construir, y ese día se desarrolló la Eucaristía con total normalidad y cuando salió la última persona cayó el primer ladrillo y luego se derrumbó todo, quedando en pie tan sólo la Virgen y la luz encendida del Sagrario.
Como consecuencia del milagroso suceso de hace ahora justo 41 años, y en el que nadie resultó herido, los ciudadanos de Guadiaro llevan todos los años por estas fechas en procesión a la Virgen de los Dolores por las calles de la barriada en agradecimiento.