de San Roque
La periodista Begoña Curiel presentó este miércoles en el Edificio Diego Salinas su último libro, “La suerte de Vejer”, una obra con la que quiere dar a conocer la figura de Juan Relinque, todo un héroe en dicho pueblo de la comarca de La Janda. El acto fue organizado por la Red de Bibliotecas.
El Salón de Actos del Edificio Diego Salinas acogió en la tarde de este miércoles la presentación del libro “La suerte de Vejer”, escrito por Begona Curiel, periodista de Canal Sur Televisión en el Campo de Gibraltar. La organización corrió a cargo de la Red de Bibliotecas, que dirige la concejal Rocío Fernández, y el teniente de alcalde David Ramos saludó a la autora al comienzo de la actividad.
Aunque se trata de todo un héroe en Vejer, Juan Relinque es un personaje prácticamente desconocido fuera de dicho pueblo de La Janda. En el siglo XVI lideró el movimiento popular contra los duques de Medina Sidonia, que se estaban apoderando de las tierras comunales conocidas como “Hazas de Suerte”. De hecho, Relinque pleiteó contra dicho ducado, y el proceso judicial finalizó dándole la razón.
En este libro, que fue presentado por la autora con la ayuda de Belén López, periodista de la empresa municipal Multimedia, Begoña Curiel ha tratado de reconstruir la personalidad y la vida de Juan Relinque, al que define como “un personaje de leyenda, ya que era un simple labriego que se enfrentó a unos poderosos duques” al final de la Edad Media. La otra gran protagonista de la novela es Idoia, una periodista vasca que funciona como el “alterego” de la autora.
Explicó la periodista de Canal Sur que le ha llevado seis años escribir esta novela, incluyendo varios años de investigación y un parón durante la pandemia. Indicó que su Relinque es “un personaje histórico ficcionado, que está dentro de su contexto histórico”, y que para construirlo ha tenido “la ayuda vital de los historiadores locales”.
Las Hazas de Suerte, una tradición que es candidata a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son unos terrenos comunales que fueron concedidas por la realeza castellana en el siglo XIII al pueblo de Vejer, como una forma de repoblar ese territorio fronterizo. Desde entonces se han sorteado entre los vecinos, si bien desde hace muchos años ya no se trata de las tierras en sí, sino de unas rentas que generan. Como explicó Begoña Curiel, “el valor económico es simbólico, pero, sobre todo para las personas mayores, que te toque es un honor”.