de San Roque
El algecireño Manuel Ponce Barrones presentó ayer martes en el Salón de actos de la Biblioteca, en el Edificio Diego Salinas, el libro “Crónicas de un náufrago”, en el que relata su historia como enfermo de Covid pero un toque muy peculiar, con paralelismos del Profeta Jonás.
El acto contó con la presencia del teniente de alcalde de Salud, Juan Serván, que felicitó al autor y animó a su compra, ya que la recaudación por la venta de este libro tiene un carácter solidario, pues su importe se destina a la Asociación de Esclerosis Múltiple del Campo de Gibraltar.
Juan Serván explicó que “se trata de un libro en el que relata la historia de un enfermo de Covid, el propio autor, que estuvo ingresado en el Hospital Punta Europa por esta enfermedad”.
Agradeció al autor el que pensara en la Asociación de Esclerosis Múltiple para donar la recaudación, ya que es una asociación que necesita ayuda para continuar con su labor de ayuda a los enfermos.
El autor del libro, Manuel Ponce, explicó que el libro habla de su experiencia personal con el Covid, que sufre una crisis y que intenta sacar el lado bueno de la situación y aprovechar ese tiempo aislado en el Hospital.
Calificó a “Crónicas de un Náufrago” como un libro para la esperanza, para las personas que pasan por la misma situación, y espera que su libro pueda ayudar a muchas personas.
Por su parte, el presidente de ADEM CG, Javier Cózar, agradeció al autor que pensara en su asociación era merecedora de su trabajo y tuvo palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento y todos los que colaboran en la adquisición del libro.
Crónicas de un náufrago es un libro indispensable para cualquier lector amante de las aventuras. Es una historia que su autor (Manuel Ponce Barrones) escribió durante su estancia en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte.
Ponce pasó una semana aislado en una habitación, lejos de su pareja, su familia y sus amigos. Una situación perfecta para decidirse a escribir una especie de diario donde contar la experiencia de vivir con la enfermedad en la habitación solitaria y muda de un hospital.
Manuel estuvo gravemente enfermo, pero el virus no consiguió detenerle. Tras de un par semanas confinado en casa junto a su pareja, que también contrajo la enfermedad, fue ingresado al presentar síntomas de neumonía, hasta que le diagnosticaron que solo le funcionaba un pulmón. Pasó una semana entera ingresado en el Hospital Punta de Europa en Algeciras, en estado grave.
A partir de la segunda o tercera noche se planteó escribir su experiencia con la intención de despedirse de sus allegados y dejar su historia por escrito, «veía la preocupación de los médicos, que no lograban estabilizarme».