de San Roque
El salón de actos de la Biblioteca de San Roque acogió ayer miércoles la presentación del libro “Dieciseis cuentos imposibles y una verdad incómoda”, de Santiago Serrano Martínez-Risco, editado por CÍrculo rojo editorial.
A Santiago Serrano Martínez-Risco, abogado afincado en la comarca, su afición por la literatura surgió de la auténtica obsesión de su padre por ella, sobre todo inglesa, que como profesor de lengua inglesa diseccionaba con mucho tino y sobre todo, por su abuelo, Vicente Risco.
Estos cuentos del libro, “no son sino el resultado de toda una amalgama de lecturas atribuladas e iconoclastas, de todo género y condición, olvidadas y cosidas por la luz hiriente del Sur y la niebla perpetua del Noroeste”.
Están escritos “ratos perdidos que robo a mi condición de abogado y me liberan de demandas, denuncias, atestados, sentencias y demás prosa jurídica que me hace sangrar por los ojos”, indica el autor.
“No están hilados, se regodean de su carácter caótico y desordenado; están escogidos sin razón alguna y más allá de ella, de entre las numerosas historias que necesito arrojar y arrojo con frecuencia porque actúan como un bálsamo que me cura las heridas”, señaló.
“Creo que esperan, con la lógica desazón del novicio, ser masticados y deglutidos con la misma calma que a mí me han proporcionado. Se leen de izquierda a derecha, de arriba abajo, pueden dejarse sobre la mesita de noche para leerlos antes de dormir, ordenada o desordenadamente, o incluso hacerlo en mitad de tus sueños, y son buenos también para calzar las mesas de esos bares que me gustan porque tienen al menos una mesa renqueante”reflexiona el autor.
El autor nacía el 17 de enero de 1965. Por casualidad, nació en Córdoba, de donde es su padre y toda su familia paterna, aunque en esos momentos sus padres residían en Huelva, donde eran profesores de inglés en un Instituto. Pero, al poco de nacer, la familia se trasladó a Granada porque su padre aprobó las oposiciones de Filología Inglesa.
Después de un periplo por Andalucía, con ayuda de la familia, compraron una farmacia en Cortijillos (Los Barrios), en donde su mujer ejerció de boticaria de ese pueblo y Santiago Serrano se instaló como abogado. Desde ese momento, ya ha ejercido de abogado en el Campo de Gibraltar, donde lleva casi 25 años.
En cuanto a su afición por la literatura, surgió de la auténtica obsesión de su padre por ella, sobre todo inglesa. Empezó a escribir, aunque no lo hizo metódicamente hasta recientemente, en la pandemia, en que ya escribía, en principio, unas crónicas de lo que pasaba y después cuentos o relatos cortos, pero intensos y divertidos, de los que tiene muchos todavía sin publicar. Una vez tenía ya unos cuantos, decidió mandarlos a la editorial Círculo Rojo.