de San Roque
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, y el tte de alcalde de la zona del Guadiaro, Juan Roca, han mostrado su profundo pesar por el fallecimiento, hoy miércoles 30, del padre Salvador Atacho, muy vinculado con Guadiaro.
Atacho, que ha fallecido en su domicilio de su localidad natal, Pilas, recogió hace escasamente hace 10 días, una Mención de Honor otorgada por el Ayuntamiento en el Pleno Extraordinario de Honores y Distinciones de este año con motivo del aniversario de San Roque. Además, curiosamente, ayer se cumplieron 29 años de un suceso que le tocó vivir de lleno en Guadiaro: el derrumbe de la techumbre de la Iglesia de Guadiaro minutos después de que saliera del templo el último feligrés tras la celebración de la Primera Comunión de niños de la barriada, cuestión ésta que se conmemora cada año con una procesión. El entierro del padre Atacho tendrá lugar mañana jueves 31 de mayo en el cementerio de la localidad sevillana de Pilas, y está previsto que una representación de vecinos acuda a dicha ciudad para darle el último adiós. Salvador Atacho Rodríguez nació en Pilas (Sevilla) en noviembre de 1920. Tras su ordenación como sacerdote fue destinado durante once meses a la ciudad de Puerto Real y, posteriormente, a la parroquia de Guadiaro. En su nuevo destino encontró numerosas necesidades y lo primero que hizo fue dirigir una carta al gobernador civil, dando cuenta de ello. Gracias a esta iniciativa personal se llevaron a cabo varias mejoras como la del puente que unía Secadero con Tesorillo. En bicicleta recorría las poblaciones del Valle de Guadiaro, preocupándose por los problemas de los vecinos. En una ocasión, al detenerse para cruzar la carretera en dirección a Tesorillo, se bajó un señor del coche que circulaba detrás. Le preguntó éste por el hecho de circular en bicicleta y que debía pedir una moto a la Diputación Provincial. Don Salvador no pudo reprimir la risa, pero ¿cuál no fue su sorpresa cuando dicho señor se identificó como el propio presidente de la Diputación? Don Salvador en vez de recoger la moto que le habría de facilitar esta institución provincial, pidió a cambio, material escolar. En 1955 organizó la primera procesión marinera dedicada a la Virgen del Carmen. En ese año bendijo la iglesia de Torreguadiaro dedicada a dicha advocación. Del mismo modo promovió la construcción de las iglesias de Guadiaro y San Enrique. Promovió la construcción de viviendas para los pescadores de Torreguadiaro y colaboró en la fundación de la cooperativa agrícola de San Enrique. En una entrevista para la revista “Alameda” contaba a la periodista Belén López como en los años de estraperlo acudía casi a diario al cuartel de la Guardia Civil para intentar convencer a los guardias para que diesen parte de la mercancía incautada, pero que no denunciasen a las personas que la llevaban. Comprendía don Salvador que muchas familias se quitaban el hambre con el pequeño contrabando de café, galletas o tabaco. Su carácter afable y comprometido hizo que rápidamente se acercara a todos los habitantes de estas poblaciones y a ser querido por todos los que le trataban. Se jubiló en 1996, marchando a su ciudad natal. Desde entonces no ha dejado de estar vinculado con las gentes del valle del Guadiaro, ya que todos los años visita la zona desde julio a septiembre, residiendo durante esos meses de Torreguadiaro y atendiendo la capilla de Nuestra Señora del Carmen. Por todo ello, El Ayuntamiento de San Roque, por absoluta unanimidad de sus miembros, acordó concederle la Mención de Honor de la ciudad, que le fue entregada en el Pleno Institucional celebrado el pasado día 21 por el teniente alcalde Juan Roca.