NGS firma un convenio con Multimedia para la promoción de actividades en la Zona de Bahía

En representación de Multimedia rubricaron el acuerdo el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y Antonio Navas, concejal y consejero delegado de la empresa municipal. Por NGS, los firmantes fueron Pablo Ronse y Vicente Gil. Ruiz Boix explicó al respecto que “en esta ocasión, la colaboración con Nueva Generadora del Sur no es un convenio urbanístico (como el firmado en enero pasado), sino que tiene carácter social”.

“NGS -recordó el primer edil- cuenta en el municipio con una central con dos grupos que hace unos meses han vuelto a operar. Dentro de las contrapartidas para el Ayuntamiento por la reactivación de la planta se cuenta la realización de actividades preferentemente en el Área de la Bahía”.

“Me gustaría agradecer -continuó- la colaboración de las dos empresas que operan con NGS, Cepsa y Gas Natural. Esperamos que sea el primer paso de una colaboración más larga en el tiempo que evaluaremos conforme se desarrolle lo contenido en este convenio para 2017”.

Por su parte, Pablo Ronse mostró su satisfacción “por seguir colaborando con el Ayuntamiento. Vamos a continuar trabajando juntos y coordinándonos”, manifestó.

El pasado mes de enero se firmó otro convenio, si bien de carácter urbanístico, que generará ingresos de unos dos millones de euros para el Consistorio, y que se destinarán principalmente a actuaciones de carácter paisajístico y medioambiental en el litoral de la Zona de Bahía. El beneficio para la empresa estriba contar con licencias y permisos para una serie de infraestructuras necesarias para la reanudación de la actividad, que llevaba interrumpida más de dos años.

Nueva Generadora del Sur está dividida en dos grupos de producción de 400 megavatios cada uno, previstos para operar de forma independiente y cada uno propiedad de los antiguos dueños de la central: Gas Natural, (que en breve operará en esta planta como Genroque); y Cepsa, (que lo hará como Puente Mayorga Generación).

Existía una problemática histórica con las líneas de evacuación (líneas de alta tensión) que afectaba a estos dos grupos desde el inicio de la actividad, en 2002. Finalmente, una sentencia de 2013 del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) obligó a desmantelar su principal línea de evacuación. Ello provocó la paralización de la actividad y la aprobación de un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) que se mantuvo durante dos años. Para reanudar la producción eran necesarios unos series de permisos municipales, relativos a la línea de alta tensión, las tuberías de refrigeración y la liquidación del ICIO de la central de ciclo combinado.