de San Roque
La puerta del Ayuntamiento ha vuelto a congregar una vez más hoy miércoles a un grupo de sanroqueños y sanroqueñas en protesta por la violencia de género. Se trataba de rendir homenaje a la joven rumana asesinada por su novio español en Alicante. Con esta muerte, el número de mujeres asesinadas por la violencia machista se eleva en España a 39 en lo que va de año.
A la concentración de hoy asistieron varios miembros de la Corporación así como trabajadores municipales y particulares. Se guardó un minuto de silencio tras el pancarta con el siguiente texto: “¡No más asesinatos de mujeres! San Roque contra todo tipo de violencia de género”.
La teniente de alcalde delegada de Igualdad, Mercedes Sánchez, señaló al término de la concentración que una vez más nos hacemos eco del dolor de una familia y del dolor que muestra una sociedad que no se cansa de clamar en contra de esta lacra que cada vez hace mas daño, y que parece que está cada vez más introducida en nuestra cultura”.
“Tenemos que estar unidos cen la lucha contra la violencia de género. Hay que ser implacables, estar siempre ahí y no bajar la guardia, porque vemos que se repite un día tras otro, una semana tras otra, un mes tras otro... Por desgracia esto no se termina, así que cada vez que sea necesario, aquí estaremos. Ojalá no se vuelva a repetir”, finalizó Mercedes Sánchez.
En el Pleno Ordinario celebrado el pasado 29 de noviembre de 2012 se aprobó por unanimidad una moción de toda la Corporación contra la violencia machista. En ella se decidía que tras cada muerte de este tipo registrada en España se organizara una concentración frente a la Casa Consistorial y se guardara un minuto de silencio de condena.
El pasado lunes por la noche el arrestado, M.R.S., nacido en Benidorm en 1977, y su pareja, rumana de 26 años, discutieron en la casa de campo donde vivían, situada en la partida rural de Teix, entre los municipios de Torremanzanas y Relleu (Alicante). En el transcurso de la pelea el hombre, supuestamente, la mató. A continuación abrió en canal el cadáver antes de cortar varios de los miembros, y luego trató de incendiar la casa de campo con los restos mortales en el interior, prendiendo gran parte de los enseres para así destruir pruebas.
Más de 24 horas después, cuando acudió a un centro sanitario a curar sus heridas, los facultativos sospecharon y dieron parte a la Guardia Civil, cuyos agentes procedieron a su detención y ante los que confesó el crimen. No constan antecedentes del sujeto por violencia de género.