de San Roque
Los tarantos y las bulerías han protagonizado la tercera y última jornada del “Taller: El baile flamenco, viaje a las emociones” coordinado por Monika Bellido. Cada una de las jornadas del taller ha girado en torno a una parte teórica y una práctica, que hoy sábado se ha centrado en estos dos palos del flamenco, los tarantos y las bulerías. La soleá y el tango protagonizaron la primera jornada y la seguiriya y las alegrías, la segunda.
Además de esta parte práctica, El “Taller: El baile flamenco, viaje a las emociones” ha contado esta mañana con la ponencia de la coordinadora, la bailaora profesional profesora del Aula de Flamenco de la UCA, Mónika Bellido. En esta última ponencia Bellido les ha intentado transmitir su perspectiva como bailaora y profesional del flamenco.
“Les he trasladado las herramientas que tenemos para interpretar, improvisar y crear dentro del mundo del flamenco, una vez que tienes adquirida una técnica. Son alumnos que no tenían relación con el flamenco pero hemos visto un amplio abanico de conceptos y se van con una idea cercana a lo que es la expresión corporal a través del flamenco” ha señalado la coordinadora.
Bellido ha destacado que concluye el taller muy satisfecha en su valoración y creo que los alumnos se van contentos.
“Los ponentes que hemos tenido han aportado mucho contenido, en la primera jornada contamos con la pianista y bióloga, Estefanía Solís, que nos realizó una exposición de sus investigaciones, que giran en torno a cómo funciona el cerebro de los músicos cuando están ejecutando su instrumento y cómo nos afecta la danza a nivel personal, qué beneficios nos produce la actividad física del baile, además, entrelazada con las emociones” ha explicado la bailaora.
Además, Bellido, ha resaltado también la ponencia de la segunda jornada que fue impartida por el psiquiatra, Jorge Miguel García Téllez, que explicó cómo el repertorio conductual se adapta algunas veces a factores externos, heredados de nuestra tradición cultural y como entronca todo con el flamenco.