de San Roque
“Limpita, la playa más bonita” ha regresado hoy, sábado, al litoral sanroqueño con dos nuevas citas. Se trata de la campaña de reciclaje de la Delegación de Medio Ambiente destinada a los más pequeños, que por la mañana ha visitado la playa de Torreguadiaro y por la tarde la de Guadarranque.
Durante la campaña, a través de cuentos, juegos y actividades, los niños han aprendido todo lo relacionado con el reciclaje de basuras, cuidado del litoral y el respeto hacia el ecosistema.
En ambas playas, tras recibir la pertinente explicación por parte de los monitores de esta campaña de cómo se reciclan las basuras, los niños se dirigieron al litoral para recoger colillas y otros desechos y luego depositarlos en sus correspondientes contenedores.
Los pequeños recibieron gorras y otros objetos entre los que se contaba el cuento “Limpita, la playa más bonita”, que este año se ha editado en formato bilingüe. En la playa de Torreguadiaro, además, aprovecharon para depositar envases en el pez de reciclaje que se ubicó a principios del verano.
El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Juan Serván, tras la visita a la playa de Torreguadiaro, reconoció que el tiempo ha sido espléndido para el desarrollo de esta actividad que se inició en Puente Mayorga.
“Seguimos trasladándonos a las playas del municipio para que todos los niños tengan la oportunidad de participar en esta campaña. Repetiremos en Torreguadiaro, volveremos a la Bahía; en definitiva, seguiremos inculcando estos valores tan importantes hasta finales de mes durante seis citas”, aclaró el edil.
Serván explicó que “el objetivo más importante es la concienciación de los más pequeños y no tan jóvenes, y creo que es un éxito. Esta iniciativa también influye en los adultos -continuó-, y lo podemos comprobar en Torreguadiaro hoy, ya que el pez de reciclaje que pusimos en marcha en junio se va llenando con plásticos y envases usados; por tanto, vamos consiguiendo el fin que nos proponemos”, comentó.
El edil recordó que en cada sesión se cuenta con hasta 25 niños que en muchas ocasiones vienen acompañados por sus padres. “Por lo tanto, nos sentimos muy satisfechos con la buena acogida de esta actividad, con la esperanza de que valga también para el día de mañana y los niños piensen que cuidar el medio ambiente es mirar por su futuro”, concluyó.