de San Roque
Las Escuelas de Familia, uno de los programas más veteranos y de mayor éxito de la Delegación de Bienestar Social, con 16 años de experiencia, comienza su andadura del presente curso. Este año los dos temas principales serán mostrar a padres y madres a como fomentar el autocontrol en sus hijos y a manejar la frustración. Además, se realizarán grupos separados para alumnos de Primaria y de Secundaria, especializando así aún más la formación.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, la concejal de Igualdad y Asuntos Sociales, María Teresa Benítez, y la técnico responsable de este programa, la psicóloga Silvia Camacho, han presentado hoy, jueves, este programa. El plazo de inscripción está abierto y finalizará el próximo 17 de octubre. Se realizarán grupos en todas las barriadas siempre que se alcance el número mínimo de diez participantes por grupo.
Ruiz Boix recalcó “el gran trabajo que ha venido realizando durante los últimos 16 años la técnico Silvia Camacho, ya que así nos lo transmiten los padres y madres que han participado en los encuentros que se realizan al final de curso. Recuerdo que se trata de un programa gratuito consistente en una sesión semanal a lo largo de diez semanas”.
“Los objetivos -indicó el alcalde- no son otros que contribuir a que los hijos crezcan felices, fomentando la comunicación en la familia, ofreciendo herramientas para afrontar cuestiones como las rabietas o los robos, entre otras, y propiciando la mejora de la autoestima, la autonomía, la responsabilidad y el control de los niños”.
Recordó el primer edil que este programa “ha sido premiado en varias ocasiones por la Junta de Andalucía y otras instituciones lo han tomado como ejemplo. Muchas veces desconocemos el valor de las cosas que tenemos tan a mano, así que invito a los padres y madres a inscribirse porque seguro que sacarán mucho en positivo”.
Por su parte, María Teresa Benítez explicó que “al tener cada año un número mayor de demandantes, hemos pensado en formar grupos independientes de padres y madres de alumnos de Primaria y de Secundaria, ya que la problemática es distinta según las edades”.
“Debo también resaltar -añadió- la labor tan buena que hace Silvia Camacho, y me quedo con la frase que dijo uno de ellos: 'Empezamos este taller para cambiar a nuestros hijos y nos hemos dado cuenta de que los que teníamos que cambiar éramos nosotros'”.
Finalmente, Silvia Camacho apuntó que “este año nos vamos a centrar en dos aspectos necesarios para prevenir conductas no deseadas: el autocontrol y la tolerancia frente a la frustración. Hay padres que tiene poco tiempo para sus hijos y suplen esta carencia regalándoles cosas y dándoles todo a la primera. Esto tiene sus consecuencias cuando son adolescentes, porque no han aprendido a frustrarse, algo que es natural y forma parte de la vida. Muy ligado a ello está el autocontrol, que los hijos tienen que aprender”.
Concluyó señalando que “la primera escuela es la familia, no la guardería ni el colegio. Allí es donde tienen más cosas que aprender. Por eso animo a los padres y madres a apuntarse, a preguntar y a solicitar información”.
Unos doscientos padres y madres de todo el municipio participaron en la edición 2015/16 de las Escuelas de Familia, que organiza la Delegación de Igualdad y Asuntos Sociales. El pasado curso fue dividido en dos fases por la alta demanda alcanzada, y se centró en la resolución positiva de conflictos.
Se impartirán diez sesiones por grupo, un día a la semana. Las inscripciones se pueden recoger y entregar en los centros educativos, alcaldías de barrio, Coordinadora Alternativas y en la sede de la Delegación de Bienestar Social e Igualdad (junto a la Piscina Cubierta). El plazo de inscripción finaliza el lunes 17 de octubre, y para más información se puede llamar al 956 780 676.
En cuanto a los objetivos diferenciados para Primaria y Secundaria, en el primer caso se trabajará especialmente en acciones preventivas de los problemas de comportamiento, especialmente a través de las rutinas diarias. Además, se insiste a los padres en que a estas edades tempranas se requiere una inversión de tiempo y esfuerzo considerable en los hijos para proporcionarles el entorno protector y seguro que necesitan.
En cuanto a Secundaria, se trata de informar a los padres sobre el nivel de conocimientos acerca de los procesos de cambio que tienen lugar durante la adolescencia; explicar que esta etapa es de transición, pero no tienen por qué surgir conflictos serios; ayudar a percibir a los hijos de estas edades como personas que cada vez son más autónomas, competentes y responsables; aumentar los sentimientos de seguridad, competencia y satisfacción de los progenitores con su papel de educadores; y enseñar que hay formas de relación que son mejores y más eficaces que otras, y que se pueden usar cotidianamente.
El pasado año, en el que participaron 200 padres y madres de todo el municipio, las Escuelas de Familia tuvieron como objetivo principal el formar en una competencia parental básica: La Resolución Positiva del Conflicto. Se trataba de que los conflictos no fueran considerados por padres y madres como problemas, sino como unos retos y unas oportunidades. Para ello, se les ha instruido en trasladar el control y la responsabilidad de las decisiones a sus hijos e hijas, de forma progresiva y a un ritmo adecuado, con la autonomía y seguridad necesarias dependiendo del momento del desarrollo evolutivo.
El proyecto Escuelas de Familia recibió en 2014 el premio “Andaluna”, que otorga la Junta de Andalucía. En la última edición, desarrollada entre febrero y mayo pasados, se formaron seis grupos: uno en Estación-Taraguilla; uno en Casco Urbano; otro en la Zona de Bahía; y tres en el Valle del Guadiaro. Participaron algo menos de un centenar de padres y madres.
Las Escuelas de Familia es un proyecto anual destinado a padres que se viene realizado en San Roque desde 2001 y en el que en estos años han participado más de 1.300 personas. En las Escuelas de Familia se pretende capacitar y reforzar a los padres y madres en su rol educativo, de modo que puedan proporcionar a sus hijos un entorno protector y seguro; esto conllevará el incremento de los factores de protección y la disminución de los factores de riesgo en el desarrollo infantil.