de San Roque
La primera noche de la borrasca Filomena ha transcurrido sin apenas daños en el municipio de San Roque, si bien la situación de alerta amarilla continúa en estos momentos en el Campo de Gibraltar. Se esperan lluvias a lo largo de toda la jornada, más intensas durante la primera mitad del viernes, cuando se espera subir a alerta naranja. El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha hecho un llamamiento a la población a extremar las precauciones, especialmente al volante.
Según ha informado la Policía Local de San Roque, durante la madrugada de hoy jueves apenas se han registrado problemas por el temporal. Lo más destacable ha sido el desprendimiento de parte del alumbrado extraordinario de Navidad sobre un coche que estaba estacionado en Torreguadiaro, aunque los daños han sido leves.
Las mismas fuentes han indicado que a lo largo de la mañana lo más reseñable ha sido el corte peatonal y para vehículos de la calle San Nicolás, en San Roque Ciudad, hasta la bajada a la calle Herrería, ante el riesgo de derrumbe de la fachada de una vivienda abandonada, hasta el punto de que se ha registrado la caída de una farola adosada a dicha pared. También se ha precipitado al suelo un poste de teléfonos en Torreguadiaro, aunque sin ninguna consecuencia adicional.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, durante las próximas horas se espera un receso en cuanto a la fuerza del viento y la probabilidad de precipitaciones, que volverán a cobrar protagonismo desde la madrugada del viernes, cuando está previsto que la comarca suba a alerta naranja. En cuanto al viento, cobrará fuerza mañana viernes, con una intensidad máxima que superará los 50 km/h, con rachas de noreste y sudeste, y cambiará a poniente a partir del sábado, cuando se espera una mejora de las condiciones climatológicas.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha recordado las recomendaciones que ofrece el servicio de emergencias 112 Andalucía ante episodios de lluvia y tormenta. Entre las mismas, destaca la retirada del exterior de las viviendas de aquellos muebles y objetos que puedan ser llevados por el agua. También se aconseja no estacionar vehículos ni acampar en cauces secos, ni a la orilla de los ríos, para evitar así ser sorprendidos por una súbita crecida de agua o riada.
Al volante, hay que extremar la precaución y respetar como siempre las normas de circulación e indicaciones de los paneles informativos de la Dirección General de Tráfico, absteniéndose de cruzar en automóvil lugares inundados. Ante una pequeña balsa de agua, se debe atravesar con velocidad corta y avanzando muy despacio para que el agua no salpique el motor.
No se debe conducir por una carretera inundada o cruzar un puente o paso subterráneo con agua ya que la fuerza de la corriente podría arrastrar el vehículo. Asimismo, se debe evitar viajar de noche, dado que en estas horas los peligros son más difíciles de detectar.