de San Roque
La Escuela de Magia que ha puesto en marcha la delegación municipal de Cultura de San Roque se traslada este fin de semana a las barriadas de la Bahía, en concreto a Puente Mayorga y Campamento. El domingo se celebró en Guadarranque.
La Escuela de Magia está siendo impartida por Aarón Varela, de La Chistera del Mago, los talleres son gratuitos y se llevan a efecto en todas las barriadas durante el mes de octubre, y está teniendo una gran aceptación en las que ya se ha celebrado.
Ya se ha celebrado en Taraguilla el día 2; en la Estación de San Roque el día 3; en Miraflores el día 9; y en Guadarranque el día 10.
En Puente Mayorga será mañana sábado en el Centro Cívico La Esquina; en Campamento, el domingo en la Biblioteca (Plaza de los Cuarteles); en San Enrique, en el Multiusos de la barriada el sábado 23; en Pueblo Nuevo de Guadiaro, el domingo 24 en el Vivero de Empresas; y en San Roque Casco los días 6 y 7 de noviembre en el Edificio Fernando Palma (antiguo Pósito). Todas las sesiones serán en horario de 11 a 13 horas.
Los talleres tienen un límite de 25 niños por cada uno y la edad mínima para participar es de 6 años. Las reservas deben realizarse al número de teléfono 615 357 345. Cada niño participante recibe una mochila de regalo y un kit de magia.
Los beneficios de la magia en los niños son evidentes, enseña valores, como el del esfuerzo, la constancia y la paciencia; estimula la motricidad, ya que se requiere de habilidad manual; promueve la comunicación, porque desarrollan mejor sus habilidades comunicativas; y potencia la creatividad, ayudándoles a resolver situaciones, acertijos o problemas matemáticos.
La magia también mejora la autoestima, ya que para los pequeños más vergonzosos, la magia puede convertirse en una bonita manera de perder el miedo y ganar seguridad.
La magia fomenta el espíritu crítico, porque cuando lleguen a adultos tendrán mayores dotes de capacidad de análisis y espíritu crítico, que les servirá para cuestionarse todo lo que ocurre a su alrededor.
La magia une a la familia, porque no hay nada mejor como una tarde en familia y que el pequeño aprendiz de mago ponga en práctica los trucos que ha aprendido y se le aplauda sin parar.