La crueldad como forma de enfrentarse a problemas complejos

Ovejero ha indicado que “La ética de la crueldad” es también el título de un ensayo suyo publicado hace dos años y que, en general, se ocupa de analizar cuál es la función de la crueldad, de la violencia excesiva en el arte.

“No se trata de analizar la crueldad en la vida cotidiana, sino en el arte, por qué escribimos escenas crueles, es simplemente para divertirnos, por el hormigueo, por el gustillo de ser testigos de la violencia reflejada en todas estas escenas que vemos en el cine, leemos en los libros sobre muertes, violaciones, asesinatos” ha señalado el ponente.

Ovejero ha planteado en la ponencia “si es sólo una diversión o hay una literatura cruel que pretende algo más, a lo mejor sacudir al lector, hacerle ver cosas que no quiere ver, examinar asuntos que quizá son demasiado oscuros. La idea era hablar de esa literatura de ese arte cruel que no es una mera diversión, sino que pretende algo más.” Y lo que pretende, según Ovejero, es “intentar que los lectores no vayan a una obra simplemente para entretenerse, sino también para enfrentarse a problemas complejos. Esas cosas que no queremos ver sobre nosotros mismos, sobre la sociedad en la que vivimos. A veces nos aferramos a verdades o medias verdades que nos tranquilizan mucho y no queremos ser conscientes de quienes somos. “

El autor ha destacado que existe una literatura y un cine, que frente a esa intención de no querer ver lo muestra, “especialmente he analizado ejemplos de obras de la segunda mitad del siglo XX, entre ellas La historia del ojo de Bataille o Meridiano de sangre de Cormac McCarthy.”

El seminario ha puesto punto y final con la ponencia “Poética y espectáculo de la crueldad: los animales como víctimas” a cargo del periodista Fernando Delgado.