Instaladas las 30 lámparas led solares de la segunda fase de iluminación del carril bici al Pinar

Martes, 16 Marzo 2021

La Delegación de Eficiencia Energética ha instalado la segunda fase del alumbrado de la senda ciclable entre San Roque Ciudad y el Pinar del Rey, 30 báculos que se suman a los 38 que se pusieron en funcionamiento en enero. Queda pendiente para antes del verano la tercera fase, por lo que el número final será de 127 farolas, todas ellas con lámparas LED, de recarga solar y dotadas con sensores de movimiento para optimizar la batería.

NOTICIA VISITA SEGUNDA FASE LUMINARIAS CARRIL BICI 16 MARZO 2021

La teniente de alcalde delegada de Eficiencia Energética, Belén Jiménez, ha visitado en horario nocturno el tramo correspondiente a la segunda fase para verificar su buen funcionamiento. Indicó que “ya está finalizada la segunda parte de la instalación de las luminarias que estamos colocando en el carril bici que va de San Roque al Pinar del Rey. Son tres fases: en la primera instalamos 38 farolas; en la segunda han sido 30; y nos quedarían 59. En total son 127 farolas, y hay que recordar que son solares y que cuentan con sensores de movimiento, lo que permite que la batería dure toda la noche”.
“Nuestro compromiso con la ciudadanía del municipio -añadió- es que antes del verano estén finalizadas las tres partes del carril bici, con las 127 farolas instaladas para que aquellas personas que trabajan hasta tarde o las que quieran evitar las horas de más calor puedan seguir practicando deporte en horario de noche”.
“En definitiva -dijo Jiménez-, se trata de dar mejor calidad de vida a los ciudadanos, y al ser farolas solares tampoco eleva la factura eléctrica del Ayuntamiento, lo que al final repercute en los impuestos que paga la población del municipio. Entendemos desde Eficiencia Energética que es importante contar con las mejores instalaciones a nivel lumínico, pero siempre al menor coste para el ciudadano”, finalizó.
La inversión total de los 127 báculos ronda los 127.000 euros, ya que se trata de luminarias con lámparas LED que funcionan con energía solar, por lo que no precisan de conexión a la red eléctrica. Están dotadas de sensores de movimiento, de manera que la intensidad de la luz aumenta cuando detectan la presencia de personas, y baja considerablemente cuando no pasa nadie. De esta forma se consigue que la batería dure hasta la siguiente fase de recarga, en las horas de luz solar.
Si bien este tipo de instalaciones suponen un importante coste inicial, al no generar gasto eléctrico se consigue amortizar la inversión a medio plazo por el ahorro en la factura energética del Ayuntamiento, lo que también tiene beneficio medioambiental al no generar consumo de combustibles fósiles. Además, están diseñadas para minimizar la contaminación lumínica.