Fran Carbonero aprende de Marc Marquez en la IV edición del Allianz Junior Motor Camp

Es el perfecto anfitrión por cuarto año consecutivo del Allianz Junior Motor Camp, un campus que se celebraba el fin de semana pasado en el circuito de Rufea (Lleida) y donde durante tres días 20 niños de edades comprendidas entre los 10 y los 13 años reciben formación off road y, lo que es más importante, aprenden disciplina y compañerismo fuera de la pista.

Así lo ha contado Fran Carbonero, en una entrevista concedida el pasado miércoles a Canal San Roque RTVM. El piloto sanroqueño más aplicado en la materia del motocross, donde es cinco veces campeón de España en 85 cc y de Andalucía, ha estado en la cita invitado por el piloto de Cervera, en la que ha aprendido más en materia técnica.

De hecho, para este certamen había un buen número de jóvenes pilotos inscritos y cada año es más difícil escoger. Una vez más, se ha creado un grupo muy bueno y simpático, que ha tomado parte de este campus, que nació de la ilusión que el propio Marc tenía de pequeño, y a quien le hubiera gustado tener esta oportunidad de rodar con sus ídolos, rodeado de la gente de las motos.

Desde la organización, el piloto del equipo Repsol Honda cuenta que el piloto de Moto GP, “se ha pasado mucho tiempo viendo vídeos de candidatos antes de escoger variedad y diferentes niveles”, y donde al final seleccionó a 17 niños y tres niñas procedentes de España y de otros puntos del continente europeo, que han tenido la oportunidad de aprender al lado de los hermanos Márquez, Julián Simón y José Luis Martínez, que llegó a ser campeón de España de motocross pero que dejó la competición para ayudar a los Márquez en su preparación mundialista.

El campeón de Moto GP exprimió al máximo su tiempo con los niños debido a lo implicado que está en este iniciativa, impulsada de forma conjunta por Allianz Seguros y el propio piloto, en el marco de su proyecto solidario Laps For Life 93.

Por otro lado, para Fran Carbonero ha sido una experiencia inolvidable, muy enriquecedora de cara al presente más inmediato, pero también un merecido premio a su trayectoria deportiva donde cada vez es más difícil lograr patrocinadores.