de San Roque
Con motivo de la conmemoración del conocido como “El Milagro de Guadiaro” este miércoles la población de la barriada participará en una procesión a partir de las 19.00 horas, y habrá otra el sábado debido al Corpus. En la tarde de este lunes se procedió a la ofrenda floral a la Virgen de los Dolores, a la que se atribuye que el 29 de mayo de 1983 nadie resultara herido cuando se derrumbó la iglesia, donde minutos antes se había celebrado la primera comunión de 52 niños y niñas.
Este miércoles, 29 de mayo, se conmemorará en Guadiaro el 41 aniversario del milagro atribuido a la Virgen de los Dolores, pues ese día de 1983 se derrumbó la iglesia apenas unos minutos después de que hubiera estado abarrotada de familias con motivo de la primera comunión de 52 pequeños de la barriada.
El primer acto de esta celebración tuvo lugar este lunes, con una ofrenda floral a la virgen en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. El miércoles a las 17.30 horas se celebrará una misa en recuerdo del “Milagro de Guadiaro”, y a las 19.00 horas se llevará a cabo una salida procesional de la Virgen de los Dolores, con el siguiente recorrido: parroquia, bajada hasta el Camino de los Canos, para ir luego hasta el Santuario de la Divina Misericordia de Pueblo Nuevo, tras lo que se procederá a vuelta a la parroquia.
Habrá una zona habilitada con sillas para las personas mayores y con movilidad reducida en la Avenida Ciro Gil.
Además, el sábado 1 de junio a las 16.00 horas se procederá al traslado de la Dolorosa desde la Parroquia Nuestra Señora del Rosario hasta el Santuario de la Divina Misericordia, donde a las 19.30 se celebrará la Misa del Corpus Christie. A su finalización será la salida procesional del Santísimo, en la que la Virgen de los Dolores le acompañara en todo su recorrido, bendiciendo el pueblo hasta llegar a Guadiaro, donde se realizará el acto final.
Cada mes de mayo desde hace 41 años se recuerda esa efeméride como un gran milagro, ya que pese a lo aparatoso del derrumbe, no hubo que lamentar ningún herido, al producirse momentos después de que todos los asistentes salieran de la iglesia.
Ésta se acababa de construir, y ese día se desarrolló la Eucaristía con total normalidad y cuando salió la última persona cayó el primer ladrillo y luego se derrumbó todo, quedando en pie tan sólo la Virgen y la luz encendida del Sagrario.
Como consecuencia del milagroso suceso de hace ahora justo 41 años, y en el que nadie resultó herido, los ciudadanos de Guadiaro llevan todos los años por estas fechas en procesión a la Virgen de los Dolores por las calles de la barriada en agradecimiento.