de San Roque
En un pleno solemne, celebrado esta tarde en el Teatro Juan Luis Galiardo, se han entregado los Honores y Distinciones con motivo del 311 aniversario de la Fundación de la Ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar. Todos los ediles de la Corporación, excepto Juan Manuel Ordoñez, han asistido a este Pleno Extraordinario, que estuvo presidido por el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix.
Durante dicho Pleno Institucional se nombraron dos Hijos Adoptivos y se entregaron ocho Menciones de Honor. Así, fueron nombrados Hijos Adoptivos Juan Pedro Varo Salguero, José Lara Menacho; y recibieron sendas Menciones de Honor Juan García Bernal, Francisca Duarte Coca “Quica”, Productos Antoñita, IES Escuela de Hostelería de San Roque, Andres Villena Rodriguez, Asociación Apoyo Mutuo, José Orihuela Guerrero y Patricia Gavira Collado.
Hay que recordar que la fecha oficial del cumpleaños de San Roque es el 21 de mayo, pero la Corporación aprobó por unanimidad adelantar esta sesión plenaria al 19. Mañana sábado, día 20, a las 20 horas se representará por las calles de San Roque la creación de la ciudad; y el domingo 21, en el Casino, el violinista house sanroqueño Miguel Lara ofrecerá un concierto.
El Pleno fue desarrollándose con la lectura, por parte de la secretaria General del Ayuntamiento, de los méritos de cada uno de los galardonados, a los que se entregó la distinción por ediles de la Corporación.
Tras los breves discursos de agradecimiento de la madre de Andrés Villena y del cura Juan Pedro Varo, el acto finalizó con la interpretación del Himno de Andalucía a cargo de alumnos de la Escuela Municipal de Música. Para finalizar, el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, invitó a los ciudadanos a participar mañana sábado, en la Recreación de la Fundación de la Ciudad.
Previamente el alcalde había felicitado personalmente a cada uno de los homenajeados, “de los que nos sentimos orgullosos en un municipio en el que trabajamos por nuevo retos conociendo y valorando nuestra historia”.
El alcalde, al finalizar el acto coincidió con uno de los homenajeados en afirmar que “todos navegamos en el mismo barco, que se llama San Roque, y tenemos motivos para sentirnos orgullosos de ser sanroqueños. El futuro está por escribir, con sombras como el brexit o el fondeadero de buques, pero entre todos saldremos adelante”.
Por último, el alcalde invitó a los actos programados para celebrar este aniversario: la recreación de la ciudad y el concierto de Miguel Lara.
Antes, en nombre de todos los premiados intervino José Orihuela Guerrero. La lectura la hizo su amiga y ex-concejal Mercedes Sánchez Pérez, por hallarse él convaleciente de una operación.
En el discurso, Orihuela opinó que “ pienso que la ciudadanía es la máxima magistratura a que se puede aspirar en las repúblicas humanas.
Una ciudadanía por tanto que nunca puede ser pasiva, sino activa, crítica e imaginativa, destinada a renovar más que a reproducir. El colectivo tiende siempre a anquilosarse en las formas heredadas, suele ser generalmente conservador. Pero el individuo tiene en sí mismo la semilla de lo revolucionario, de lo innovador, de lo nuevo. Ciudadanía por tanto para servir al grupo y contribuir a su crecimiento, para hacerlo un ente dinámico y no un mero aparato reproductor de lo añejo. Ciudadanía como promesa de futuro.
Es a esa concepción de la ciudadanía a la que han contribuido y contribuyen Francisca Duarte con su lucha social, Productos Antoñita con su dedicación empresarial, Andrés Villena y Patricia Gavira con su actividad deportiva, la Asociación de Apoyo Mutuo con su voluntariado, José Lara con su trabajo político, Juan Pedro Varo con su labor pastoral, Juan García con su actividad profesional y la Escuela de Hostelería con su trabajo docente; entidades y personas con las que me siento honrado de compartir este momento tan emotivo.
Igual de cierto que lo anterior es el hecho de que el sentimiento de pertenencia al lugar de origen se acrecienta con los años, sobre todo para aquellos que, como es mi caso, han desenvuelto su existencia desde la juventud en lugares alejados de aquel en el que nacimos. Porque, paradójicamente, cuanto más lejos estás de tu lugar natal más se fortalecen las raíces que te unen a él. Siempre he seguido paseando por esa Calle Larga en la que nací y tuve mi domicilio familiar, por esa Alameda, por todos los lugares de esta ciudad donde jugué, conocí amistades y amores, lágrimas y besos, forjando sueños y esperanzas.
Recibir -como es el caso de las personas y entidades de las que hoy os habéis acordado- una mención pública en la tierra a la que pertenecemos, unos por nacimiento y otros por adopción, constituye un inmenso honor y una gran responsabilidad. Un inmenso honor porque este acto público es la mayor medalla que alguien que aspira a ejercer una ciudadanía digna puede soñar recibir. Y una gran responsabilidad porque ello nos obliga a todos nosotros, desde hoy aún más si cabe, a ser dignos y demostrar con nuestra conducta que estamos a la altura de esa distinción que nos habéis otorgado.
Aprovecho este punto de la intervención para introducir otra idea que considero está asociada a la trayectoria de los hoy homenajeados. Es una palabra muy importante y designa la argamasa sobre la que se construye una sociedad decente. Esa palabra es solidaridad.
Conciudadanas y Conciudadanos, gracias por este reconocimiento que nos llena de satisfacción y orgullo. Lo entendemos como un mandato que trataremos de cumplir día a día hasta hacernos realmente dignos de tal honor”, finalizó
Reseñas de los Galardonados
MENCIÓN DE HONOR
JUAN GARCÍA BERNAL Nació en 1950 en la barriada de Puente Mayorga, perteneciente a la familia popularmente conocida como “los guapos”. Juan “de la choza”, como es conocido nuestro homenajeado, ha desarrollado una vida de dedicación a su barriada.
Tras dedicarse a la construcción, Juan García, decidió abrir un negocio, junto a su pareja, y luego esposa, Antonia. Aquel bar, situado en la Alameda San Pedro, fue construido con ladrillos, cañas y otros materiales, pues la economía familiar no permitía una mejor construcción.
A finales de los años 70 y principios de los 80 del pasado siglo, La Choza se convirtió en lugar de encuentro de muchos jóvenes de la barriada y de otros venidos de fuera. Con ello daba vida a la barriada. Tras una renovación total a finales de los 80, también cambió su clientela, pues pasó a ser un bar de familias. Un establecimiento muy concurrido por la calidad de su servicio y de sus conocidas tapas.
Con cerca de cuarenta años al frente de su negocio, en septiembre de 2015, Juan García Bernal, se jubiló, cerrando de manera definitiva un establecimiento que tanto había significado para Puente Mayorga.
Aunque la Choza cerró, Juan sigue en el cariño que le profesan sus vecinos, tanto por su trayectoria de profesional humilde como por su propio ser persona.
FRANCISCA DUARTE COCA “QUICA”. Nació en 1933 en la desparecida aldea de La Colonia, en Puente Mayorga. Con apenas ocho años perdió a su madre. El primer zarpazo de una vida incesante de lucha y de trabajo, de esfuerzo y de superación. Junto a sus hermanas Antonia y Rosario, le tocó vivir la España lacerante de la posguerra, la del tiempo de silencio y la cartilla de racionamiento.
Separada de sus hermanas y a cargo de su tía Andrea, contrajo matrimonio con el almeriense emigrado a las playas de La Colonia, José López. Primero vivieron en una humilde choza, para luego, con el paso del tiempo, poder convertirla en una casa.
Trabajó en el campo, en cuantas labores se presentaban y vendiendo por las calles. Todo para conseguir que sus tres hijos tuviesen las oportunidades que ella nunca tuvo.
Quica representa a toda una generación de mujeres, una generación que ha vivido bajo el signo de la desigualdad y la desconsideración social. A la que nadie preguntó si quería ser ama de casa, a las que nadie facilitó la universidad y una educación suficiente. A las que tenían que ir al banco con sus maridos porque si ellos no firmaban no había dinero que valiera. A las mujeres que criaban hijos, y cuidaban de los abuelos. A aquellas que después de no haber cotizado un solo día y trabajar como esclavas durante toda la vida, se quedan viudas, y con cortas pensiones, son pobres de solemnidad hasta el fin de sus días.
A todo ello, une Quica, el hecho de se haber sido toda su vida una mujer luchadora en cuestiones sociales. Miembro de la asociación de vecinos Los Palangreros, ha sido una activista en la lucha por el medio ambiente. Guarda el pueblo de La Colonia en su retina verla caminar al frente en cada manifestación, en cada acción por defender la justicia. Comprometida con el realojo de La Colonia y con todo aquello que significara pelear por el bien común. Ejemplo para mucha mujeres, y para todos los defensores del derecho a vivir dignas, libre y en igualdad.
PRODUCTOS ANTOÑITA
"Productos Antoñita" inició su andadura en Guadiaro en el año 1964. Este negocio familiar fue creado e impulsado por Jerónimo López Lobato y tomó el nombre de su mujer, Antoñita Gómez Rubio.
Jerónimo, a quien todos conocían como "Momo", pertenecía a una de las familias con más raigambre en Guadiaro, los López, con una amplia trayectoria industrial y empresarial, ya que con anterioridad a la pastelería, la familia había implantado una fábrica de harina que cerró sus puertas con la llegada de la Guerra Civil. Posteriormente, esta actividad pasó a reconvertirse en panadería y años más tarde se diversificaría en pastelería.
"Momo" se caracterizaba por su carácter optimista y alegre, además de emprendedor y adelantado a su tiempo.
El nombre de la marca, Antoñita, procedía también de una de las familias con más tradición en Guadiaro. Antonia Gómez se había criado entre la Posada que regentaban sus padres y la barcaza que unía las dos orillas del río Guadiaro, que dirigía su abuelo. Antoñita era la encargada, en los primeros años, de elaborar de manera manual la mayoría de los productos hasta la llegada de las máquinas.
Los roscos, los mantecados, los cortadillos, los pastelitos de hojaldres, las magdalenas o los merengues, son los productos que han llevado el nombre de Guadiaro por toda la geografía nacional. En los años de mayor actividad y con una veintena de trabajadores en el obrador, los productos Antoñita se distribuían en Madrid, Barcelona, Galicia, Ceuta, Gibraltar y por toda Andalucía
El olor a mantecados recién sacados del horno y el reparto de los bordes que sobraban de algunos dulces, los conocidos como "recortes", entre los niños que se acercaban al obrador, forma parte de las imágenes y recuerdos más dulces que muchos de los vecinos de Guadiaro guardan de su infancia.
De Productos Antoñita conocemos los ingredientes: manteca de cerdo ibérico, azúcar, harina, ajonjolí, matalahuga, o lo que es lo mismo, anís en grano, clavo molido y vino dulce, este último desde los comienzos procedente de Bodegas Iglesias. La receta se mantiene como el gran secreto de la familia.
En la actualidad es el hijo de "Momo", Andrés, junto a su mujer Rita, los encargados de Productos Antoñita, un negocio en el que en diferentes momentos de su trayectoria también los nietos , Eva, Andrés y Rocío, han participado.
Tres generaciones que han unido la tradición pastelera de Productos Antoñita con el nombre de Guadiaro para la historia.
Productos Antoñita es un ejemplo de empresa familiar, de gente trabajadora. Ejemplo para emprendedores y orgullo para todos los sanroqueños.
IES ESCUELA DE HOSTELERÍA DE SAN ROQUE
El IES Escuela de Hostelería San Roque celebra este año el 50 aniversario: 50 años que reflejan el trabajo y labor del profesorado en la formación de los alumnos que representan a los profesionales del sector. Fue inaugura en 1967 por el misnistro de Informaión y Turismo de la época, Manuel Fraga, y poco después fue visitada por el rey Juan Carlos I.
La Escuela de Hostelería y la Residencia Escolar funcionaron conjuntamente hasta 1988, año en que se separaron, con gestión y directores diferentes.
Por sus aulas han pasado unos 12.000 alumnos de enseñanza oficial y unos 6.000 de enseñanza libre no escolarizada.
En cuanto a los estudios ofertados por la Escuela, durante estos 50 años ha habido grandes cambios. Comenzó con estudios de FP, la antigua formación profesional de primer y segundo grado, con ramas de administrativo, regiduría de pisos, cocina y servicio. Posteriormente con la entrada en vigor de la LOGSE se imparten los Ciclos formativos de FP específica y actualmente con la LOE los Ciclos de las familias profesionales de hostelería y turismo, e industrias alimentarias.
Así, tenemos que referirnos a tres ciclos formativos iniciales de grado medio: técnico en Cocina y gastronomía, técnico en Servicios en restauración y técnico en Panadería, repostería y confitería. Un ciclo formativo de grado superior para técnico en dirección de cocina.
Con una capacidad para 200 alumnos, cada año las listas de espera aumentan considerablemente.
La Escuela de Hostelería también cuenta con un Restaurante-escuela abierto al público, ofreciendo un menú degustación y jornadas gastronómicas, siendo estas actividades una práctica real para el alumnado.
También destaca la colaboración y actividades con entidades, asociaciones y empresas públicas y privadas de la comarca.
Pero para San Roque, la Escuela de Hostelería representa muchas cosas positivas que podríamos agrupar de la siguiente manera: referente andaluz en el sector de la hostelería, seña de identidad del municipio. prestigio por la formación de sus alumnos: ofreciendo una enseñanza de calidad e integral para preparar al alumnado para la inserción en el mundo laboral, reseña de calidad en la profesionalidad del sector; una madurez de 50 años que ratifican decenas de antiguos alumnos que hoy destacan como grandes profesionales del sector, así como los numerosos premios gastronómicos regionales y nacionales obtenidos por los alumnos, y, por supuesto, formar parte del desarrollo turístico e impulso económico de la comarca, aportando buenos profesionales de gastronomía y servicio.
ANDRES VILLENA RODRIGUEZ
El deporte base sanroqueño mantiene una continuidad de años y ha dado importantes frutos más allá de término municipal. Desde que en los años 70 del pasado siglo la figura de Manolo Mesa brillara en los campos de fútbol de España, nuevos deportistas han alcanzado el éxito por el que tanto habían luchado, tanto nacional como internacional.
En esta ocasión, en este día tenemos dos buenos ejemplos de ello. Es el caso de Andrés Villena Rodríguez. Un profesional que demuestra en cada competición su enorme valía. Deportistas como él hacen que un deporte no tan conocido como debía ser, llegue a más aficionados. Sus cualidades, sus triunfos hacen que el voleybol esté más cercano a los sanroqueños. Aquí comenzó a jugar y de aquí salió para ser reconocido como el gran deportista que es. Aquí se le admira y se le sigue.
Andrés Villena cuenta con magnífico historial. Ha militado en los equipos Unicaja Almería (temporadas 2012/2013 y 2015/2016); Tonno Calipo(Serie A1, Italia, temporada 2013/2014; Domar Mattera (Serie A2, Italia, temporada 2014/2015; Cán Ventura Voley (Súperliga España, temporada 2016/2017).
Asimismo ha formado parte de la Selección Española Junior de 2009 a 2012, y de la Selección Española Absoluta desde 2013 a la actualidad.
Entre sus numerosos logros deportivos figuran las de Mejor Sacador Europeo Junior, obtenido en Ankara (Turquía), en 2011; Subcampeón del Mundo Junior en Argentina, donde además fue nombrado mejor anotador (2011); subcampeón europeo junior en el campeonato celebrado en 2012 en Polonia y Dinamarca, donde además fue elegido como mejor anotador y atacante; subcampeón de la Copa del Rey y campeón de la Súper Liga con el Unicaja Almería en la temporada 2015/2016, campeonato en el que fue elegido mejor jugador de los play off; campeón de la Copa del Rey con el C`an Ventura Voley Palma, temporada 2016/2017.
Del mismo modo, el pasado año obtuvo la clasificación con la Selección Española absoluta para el Europeo de Polonia, que se jugará este año. Y recientemente con su equipo C`an Ventura Voley Palma ha conseguido la Súper Liga, siendo nombrado mejor jugador de la final.
El internacional Villena ha conseguido ser uno de los grandes jugadores españoles. Y para nosotros un ejemplo de entrega al deporte, que no puede pasar por alto ni para este Ayuntamiento ni para todos los que nos sentimos orgullosos de personas como él.
ASOCIACIÓN APOYO MUTUO
Apoyo Mutuo es una asociación que surge en 2013, en plena crisis económica. La idea surge de dos madres sanroqueñas, cuando ven la ropa usada arrojada al suelo, junto a los contenedores repartidos por la ciudad. Deciden que esa ropa podría utilizarse para las muchas familias que se hallan en situación de necesidad. Comienzan con la recogida a través de un grupo de Facebook, guardando todo lo recibido en sus propias casas, hasta que llega un momento en que la respuesta es tan grande por parte de toda la comarca, que piden ayuda al Ayuntamiento para que se les ceda un local donde poder almacenarlo todo. La respuesta municipal fue positiva desde el primer momento.
Al principio sólo se recogía ropa. Pero posteriormente se observó que se podían recoger otras cosa, igualmente necesarias, que se hallaran en buenas condiciones de uso.
Como actividades extraordinarias, cada 28 de febrero (y ya van cuatro años consecutivos) se monta la Tómbola Solidaria, donde se aportan diferentes objetos, que luego son repartidos entre quienes los necesiten. También en el mes de diciembre, en vísperas de la Navidad se organiza una fiesta infantil con recogida de juguetes para los niños de toda la comarca. Y en septiembre se realiza una recogida de material escolar y mochilas, destinada a los nimos cuyos padres no pueden adquirir dicho material.
Del mismo modo colabora con los Servicios Sociales, Cáritas, Cruz Roja y otras asociaciones de la comarca. Ropa, electrodomésticos, muebles, y artículos de bebé llegan a muchos hogares del Campo de Gibraltar gracias a Apoyo Mutuo, que, de otra parte, ha colaborado con la ayuda a damnificados por castástrofes naturales o refugiados por guerra en distintos puntos del mundo y con los inmigrantes que llegan a nuestras costas. Hasta se ha ayudado a un comedor social gracias a la donación de menaje recibida de un hotel. Y aquella ropa, mantas y toallas que resultan inservibles para las personas, son enviadas a las asociaciones de protección animal.
En este sentido, se reciben donaciones de todo tipo. Desde comida para bebés y accesorios para los mismos (carros, cunas, pañales), hasta muebles, electrodomésticos, camas articuladas y artículos para minusválidos, productos de aseo y limpieza, ropa, juguetes, material escolar...Todo lo que pueda servir para otra persona y esté en buenas condiciones, es bien recibido en la asociación, y si no se cuenta a quien entregarlo, se busca en otras asociaciones a quien le pueda servir, pero nunca va a la basura.
Actualmente cuenta con una veintena de voluntarios, cuyo número va en aumento. Algunos están cada miércoles en el local de la asociación. Otros ayudan en el transporte o confeccionando ropas de bebés.
Apoyo Mutuo intenta contactar con personas que se encuentren en riesgo de exclusión social, para poder llegar a ellas con su ayuda.
Ayudar a las personas que se encuentran en situación de necesidad y fomentar el reciclado es su principal objetivo, y siempre anteponiendo la necesidad de niños y ancianos ante cualquier otra, ya que se trata de los más desfavorecidos y frágiles.
JOSÉ ORIHUELA GUERRERO
Nacido en San Roque el 20 de marzo de 1961 y afincado en la provincia de Huelva desde 1986, es Licenciado y Doctor en Filosofía por las Universidades de Sevilla y Huelva, y Licenciado en Antropología Social y Cultural por la UNED. Director durante más de quince años del Instituto de Educación Secundaria “Vázquez Díaz” de Nerva (ciudad de la que fue teniente de alcalde y alcalde en funciones), desde el año 2004 pertenece al Cuerpo de Inspectores de Educación (donde es coordinador de la zona educativa Huelva capital-Andévalo) e imparte clases de Estructura Social, de Historia del Pensamiento Filosófico y de las Ideas Políticas, de Prehistoria, de Ciencias Políticas, así como de Historia del Cine, en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Es miembro del grupo de investigación “Identidad y Multiculturalidad” de la Universidad de Huelva.
En el año 2004 fue distinguido con el Premio de Andaluz de Ensayo Filosófico “Oliva Sabuco” por el texto titulado “El Animal Inmortal”. Su producción ensayística incluye la publicación en 2008 de la tesis doctoral “Bases para la elaboración de un Humanismo Tecnológico en las obras de José Ortega y Gasset y Lewis Mumford” y en 2013 del ensayo de filosofía crítica “El Humanismo Tecnológico. Una Propuesta para Reactivar el Proyecto Emancipatorio más allá de la Postmodernidad”, así como del ensayo de antropología política “Marco Antonio en Actium” en el mismo año.
En 2011 vio la luz en la editorial Sarria su primera novela, “El Proyecto Salvación” (Medalla Cultural de la ciudad de El Campillo), y en 2013 su libro de relatos cortos “Los Papeles del Lector” publicado por el Delegación de Cultura del Ayuntamiento de San Roque. En la actualidad realiza su segunda tesis doctoral bajo el título “Atlantis: entre el Mito y la Realidad Histórica”. Y como correlato literario de dicha investigación científica ha publicado la trilogía dedicada a la Atlántida titulada “La Reina del Mar”, cuyas tres entregas (La Reina del Mar I: Donde Nace el Sol, La Reina del Mar II: Mediodía en Atlantis, y La Reina del Mar III: Donde se pone el Sol) han visto la luz entre los años 2012 y 2016. En el año 2015 fue publicada su novela cripzoológica “Plesiosaurio” y en 2016 el proyecto literario “A Tientas” en la editorial Punto Rojo.
Entre los numerosos artículos publicados destacan “Aproximación a un Concepto de lo Antropológico como Divergencia Utópica”, “La Utopía como Expresión del Pensamiento Divergente Humano”, “El Análisis Racional Crítico-Deconstructivo como eje Transversal de las Competencias Básicas”, “El Futuro de la Inspección Educativa en Andalucía: una Alternativa de Progreso”, “¿Arte y/o Filosofía?: Drácula, Frankenstein y la Medicina Industrial”, “¿Qué es lo bello?” o “La Atlántida de Platón: Aproximación a la Historia de un Relato”.
Ponente andaluz de Filosofía y miembro de la comisión Universitaria de las Pruebas de Acceso a la Universidad, es miembro de la directiva de la Asociación Internacional Humanismo Solidario, así como Presidente de la Asociación de Amigos del Proyecto Salvación. Fue miembro fundador de la Asociación de Ateos y Librepensadores de Andalucía y es miembro de Europa Laica.
En la actualidad está escribiendo una nueva novela -“La Reina de Saba”-, así como una obra de teatro titulada “Rebelión en el Cielo” y el guión cinematográfico “Gemelos”. También prepara un nuevo ensayo que llevará por título “La Inspección de Educación en Andalucía, ¿y el Futuro?”.
PATRICIA GAVIRA COLLADO
Sanroqueña de Taraguilla. Pese a su juventud es una deportista nata. Desde su infancia el deporte forma parte de su vida: la petanca, el volebol, voley playa, con el que llegó a participar en torneos internacionales, al igual que su hermano el internacional Adrián Gavira, son buena muestra de ello. Pero, finalmente, fue en el fútbol donde destaca como extraordinaria centrocampista.
Comenzó a jugar al fútbol en las categorías inferiores de la Unión Deportiva Taraguilla, donde permaneció cuatro temporadas consecutivas. Fichó a continuación por Club UD Lauro en categoría provincial.
Su etapa sevillana es una demostración de su fuerza de voluntad y de su dominio sobre el balón. Se presentó en Sevilla solicitando que le hicieran una prueba. La vieron y su fichaje fue inmediato. Primero estuvo jugando cuatro meses en el provincial del Sevilla Fútbol Club, para pasar al primer equipo como lateral izquierdo.
Su paso por el Sportig de Huelva estvo marcado por el éxito. Jugó durante tres temporadas, tanto de jugadora como de preparadora física. Actualmente forma parte de la UDT Grandailla Egatesa, de Santa Cruz de Tenerife, en la primera división de fútbol femenino.
Diplomada en Educación Física en la Universidad de Málaga y licenciada en Actividades Físicas y Deportes en la de Sevilla, ha tenido una fulgurante carrera. Con el Sevilla Fútbol Club ascendió a primera división en la temporada 2011/2012. Con el Sporting de Huelva ha obtenido dos copas de Andalucía (temporadas 2013/2014) y 2014/2015). Campeona de la Copa de la Reina con el mismo equipo en la temporada 2014/2015).
Patricia Gavira es una de esas chicas que ha igualado un deporte que sólo se había pensado para hombres, demostrando que el fútbol femenino es tan competitivo e intenso como cualquier otro.
Toda una deportista, verdadero ejemplo para muchos jóvenes, que ven en el deporte, no sólo una actividad física, sino una forma de convivir con los valores más nobles. Como declaró la capitana del Sporting de Huelva, “el respeto no se impone, se gana”. Una frase que dice mucho de esta sanroqueña. A la que, por supuesto respetamos, pero también admiramos. Y a la que tenemos que añadir, que nos sentimos orgullosos de sus éxitos y de su enorme deportividad.
HIJOS ADOPTIVOS
JOSÉ LARA MENACHO nació en Argamita (Sevilla) en 1940. Con tan sólo siete años llegó con su familia a la barriada de Taraguilla. Poco después se estableció en la Estación de San Roque, donde la familia montó un bar, que llegó a ser muy conocido: Los Petetes.
Años más tarde, José Lara (Pepín Lara) retornó a Taraguilla, donde formaría su familia y donde continúa residiendo en la actualidad.
Desde entonces Lara Menacho ha venido trabajando con gran entrega por su barriada, siempre contando con la participación vecinal. Así, fue uno de los fundadores de la asociación de vecinos de Taraguilla y Estación, y luego la de la propia Taraguilla, Asociación de Vecinos San Juan.
Fue uno de los creadores de la velada del barrio, directivo del Club de Petanca, de enorme solera en toda Andalucía, de la Peña Flamenca Silverio y de la Asociación de Madres y Padresde Alumnos del colegio público.
Alcalde pedáneo de Estación y Taraguilla, y luego exclusivamente de esta última, durante un período largo y difícil, como fueron los años de la Transición.
En el segundo mandato democrático municipal fue concejal del PSOE, ostentando las responsabilidades de Fiestas y Bienestar Social. En ese período sufrió el tremendo golpe del fallecimiento de dos de sus hijas.
Entre sus méritos figura su decidida lucha contra el tráfico de drogas, en un tiempo en que Taraguilla se convirtió en un punto negro dentro del campo de Gibraltar.
No cesó en su empeño de contar para su barriada con un nuevo colegio, centro para pensionistas campo de fútbol o centro de salud.
Las mejoras producidas en Taraguilla deben mucho al trabajo de José Lara Menacho, que en 2003 decidió su retirada de la actividad pública para dedicarse a su familia.
Con todo, cuando es requerido para ello, siempre está dispuesto a arrimar el hombro, como cuando fue requerido para hacerse cargo del Hogar del Pensionista.
JUAN PEDRO VARO SALGUERO
Nació el 11 de agosto de 1972 en la ciudad de Cádiz, aunque a los pocos días fue a vivir a Medina Sidonia, donde residían sus padres y donde permanecería durante 25 años, por tanto se siente asidonense. Estudio EGB en el Colegio Público Santiago el Mayor, y BUP y COU en el Instituto Bachillerato Sidón
Durante su estancia en Medina Sidonia estuvo muy vinculado a la parroquia San Juan de Dios, tanto que se planteó su vocación sacerdotal. En 1990 decidió ingresar en el Seminario Conciliar San Bartolomé, de la Diócesis de Cadiz y Ceuta, aunque por aquel tiempo, el seminario estaba en la ciudad de Sevilla. Durante su estancia en Sevilla estudia en el Centro de Estudios Teologicos, perteneciente a la Facultad de Teologia de Granada. Finalizó los estudios en 1996, obteniendo la licenciatura en Ciencias de la Religión y bachiller en Teología.
El 29 de junio de 1996 fue ordenado diácono en la catedral de Cádiz, acompañando la mayor parte del tiempo al entonces obispo Antonio Ceballos Atienza, hoy obispo emérito de Cadiz y Ceuta. En esa etapa pastoral fue destinado por tan solo dos meses a la parroquia. El 29 de junio de 1997 fue ordenado presbítero en la misma catedral, siendo enviado como vicario parroquial a las parroquias de San Mateo Apóstol y San Francisco de Asis, de la ciudad de Tarifa. Y en 1999 fue nombrado párroco del Santo Ángel Custodio de Bolonia.
En el 2000 fue trasladado a la ciudad de Algeciras donde fue nombrado párroco de San Garcia Abad. En el 2003 fue nombrado además capellán de la residencia de ancianos San José, de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
El 29 de agosto de 2004 tomó posesion de la parroquia Santa Maria la Coronada, donde ejerció su ministerio durante doce años. En 2009, sustituyó en su cargo de Arcipreste de San Roque Jose Carlos Mellado. En 2012 fue reelegido arcipreste por un período de cuatro años. En 2016 fue nombrado párroco de San Mateo Apóstol, administrador parroquial de San Francisco de Asís, y capellán de la Residencia de Ancianos San José de las misioneras de la Inmaculada Concepción.
Durante su estancia en San Roque llevó a cabo una extensa tarea de defensa del patrimonio parroquial. Entre su aportaciones figura la restauración de las campanas de Santa María la Coronada, y la donación, junto a Alfonso Ruiz Sánchez, de la campana pequeña que faltaba, a la que pusieron el nombre de Beato Diego José de Cádiz; adecentamiento de la sacristía, vasos sagrados y los ornamentos litúrgicos; restauración de la capilla del sagrario, mejora de la iluminación parroquial, restauración de San Jose y la Virgen del Rosario, mejoras en la casa parroquial, recuperación de las cortinas de las columnas de la parroquia, restauración de las cubiertas de los tejados de la capilla del Santo Entierro, Cristo de la Caña y capilla del Sagrario, columbario parroquial, nueva puerta principal de la parroquia Santa Maria la Coronada. Asimismo, en colaboración el Ayuntamiento, tramitó la ejecución de la imagen de Jesús Resucitado. Entre los trabajos pastorales se halla la recuperación de Adoración Nocturna Española en San Roque y la creación de nuevos grupos parroquiales y de nuevas agrupaciones en el camino de convertirse en hermandades.
Estrecho colaborador con el municipio, siempre estuvo dispuesto a participar de actividades que divulgara la imagen de la ciudad, teniendo en cuenta la importancia histórica de la parroquia Santa María la Coronada. Ello se plasmó en colaboraciones con las delegaciones municipales de Cultura y Turismo, facilitando las visitas a la iglesia, y ofreciendo todo tipo de facilidades en el ámbito de su competencia.
Esos años en San Roque le sirvieron para estrechas lazos con los vecinos, por encima de la distinta forma de pensar, y anteponiendo la relación humana a cualquiera otra. Su marcha, de manera obligada por sus responsabilidades como sacerdote, fue lamentada por muchos sanroqueños, porque Juan Pedro Varo, supo conectar desde el primer momento con feligreses y vecinos. Aunque sabemos que que se siente asidonense, como hemos dicho al principio, estamos seguro que también se siente sanroqueño. Y qué mejor reconocimiento que adoptarlo como hijo de esta noble ciudad, a la que ya lleva en el corazón desde hace tiempo.