Numerosos fieles acompañaron a la imagen, y una vez dentro del cementerio se dedicó un responso a las almas de los fallecidos.
Organizaba el Piadoso Ejercicio del Vía Crucis la Venerable Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura.
La Junta de Gobierno de la Hermandad, su Hermano Mayor, varios miembros de la Corporación Municipal, con la concejal de Tradiciones, María del Mar Collado, a la cabeza, participaron en este Vía Crucis, junto a numerosos representantes del mundo cofrade sanroqueño, entre ellos el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Juan Angulo.
También acompañaron al Cristo los mandos del Acuartelamiento Cortijo Buenavista Grupo Sam, teniente coronel Fernández y el teniente coronel Martín Gallego, hermanados con la Venerable Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura.
Varios fieles llevaron a cabo la lectura de los Evangelios en las distintas estaciones de penitencia, y tras el responso se depositó un ramo de flores a los pies del monumento en memoria de Ortega Bru en el cementerio.
El Vía Crucis hizo el siguiente recorrido: Plaza de la Iglesia, Rubín de Celis, San Nicolás, La Paz, Plaza Espartero, Vallecillo Luján, Tambor, Conde de Lomas, Coronel Moscoso, Pasaje Cuatro Vientos, Cementerio San Miguel, Pasaje Cuatro Vientos, Coronel Moscoso, General Lacy, Almoraima, San Felipe, Plaza de la Iglesia y entrada al templo.
Hay que recordar que el Cristo de la Buena Muerte es obra del insigne imaginero sanroqueño Luis Ortega Brú, quien talló dicha imagen de un ciprés de este mismo camposanto.