El plan de desinfección, sin descanso, continúa por las zonas más concurridas

Éste ha sido el caso, hoy lunes, de la plaza San Bernardo, en la Estación de San Roque, donde un trabajador ha empleado su manguera cargada con el producto desinfectante que se usa desde que comenzó el primer estado de alarma, cloro diluido en agua caliente, a presión. Esta plaza es un conocido sitio de reunión de los vecinos de esta barriada y también de tránsito de paso, por eso se incide en su limpieza.
Por otro lado, se ha hecho lo propio en el parque infantil en la zona Simón Susarte, en San Roque Casco; tanto en su entrada y aledaños como en el interior haciendo hincapié en cada uno de los cacharros que allí se encuentran y que utilizan los niños y niñas.
El ámbito de actuación es general, aunque se priman aquellos establecimientos que reciben mayor afluencia de personas y donde la posibilidad de contagio pueda ser mayor, caso de comercios de alimentación, farmacias, centros de salud, ópticas, entidades bancarias, estancos y por supuesto los centros escolares, entre otros.
No obstante, también se repasan los perímetros y fachadas de los establecimientos “no esenciales”, incluso desde antes de su reapertura, en febrero. Entre este repaso diario se incluyen bares, cafeterías, restaurantes y comercios en general, y también calzadas, aceras, parques públicos e infantiles, jardines y espacios abiertos en general.