El libro de Romero Caramé muestra la faceta más humana de García Lorca

El salón de actos del Edificio Diego Salinas ha acogido la presentación del libro “Cartas de Lorca”, una recopilación realizada por el fallecido escritor José Luis Romero Caramé y que contó con la presentación de su hija Inmaculada Romero.

La concejal Rocío Fernández presentó a los integrantes de la mesa, la propia Inmaculada y el autor del prólogo de la publicación, Pepe Merchán. La concejal dio la bienvenida a todos a dicho acto y recordó que la Red de Bibliotecas de San Roque “está a disposición de los autores para presentar sus obras, entre otras actividades”. Entre el público, se contó con otra de las hijas del escritor, Elisa Romero, además de miembros de la Asociación “Amigos de la Biblioteca” y amantes de la lectura.

Comenzó el acto el responsable de escribir el prólogo del libro, Pepe Merchán, que alabó el trabajo de su amigo José Luis, quien “siempre demostró en conferencias, charlas y concursos como conocía a Lorca para ofrecer una imagen más personal del autor granadino”.

Comentó Merchán que las cartas tenían el humor característico de Federico García Lorca, y que el libro es un estudio, no sólo de Lorca, sino también del grupo poético de la Generación del 27, como Cernuda o Miguel Hernández. Recalcó que a través del estudio de estas cartas, “José Luis Romero muestra a un Lorca muy prolífico en diversas facetas como músico, artista…y calificó al granadino como “un andaluz romántico”.

También se informa sobre aspectos de la vida de Lorca, como su estancia en la residencia de estudiantes de Madrid, los momentos de angustia que pasó o las dificultades para poder representar ciertas obras de teatro. “También José Luis se adentra en el mundo de los toros o incluso en las playas del campo de Gibraltar. En definitiva, se presenta a través del libro a un Lorca muy diferente del que se conoce popularmente”.

Por su parte, la hija del autor, Inmaculada Romero, explicó que el libro trata precisamente de la obra, la vida y las vivencias de Federico García Lorca, “pero independientemente de la obra, se centra más en las relaciones de los amigos”. Como ejemplo, las cartas muestran a un Lorca que expresaba sus emociones al crear una obra, caso de “Bodas de sangre” o de las dificultades para representar la obra teatral “Mariana Pineda”.

Sobre su padre, Inmaculada dijo que José Luis estudió derecho y empezó a escribir a raíz de un concurso. Se interesó por Lorca, fue donde nació y decidió poner en marcha este libro a través de la correspondencia con su amigo.

Dijo Inmaculada Romero que con esta publicación se conoce a Lorca como persona, la faceta más humana y ha sido muy bonito ver cómo ha escrito mi padre el libro a través de la recopilación de las cartas. Cada capítulo comienza con una carta que luego desgrana y muestra el ambiente de esa época.

Desveló que José Luis escribía con una máquina Olivetti antigua, con dos dedos y en cualquier tipo de folio. Y transcribía las cartas incluso con fallos ortográficos del propio Lorca.

El abogado e investigador José Luis Romero Caramé, nacido en San Fernando, pero vinculado estrechamente a Algeciras, recopiló a lo largo de su vida numerosas cartas escritas por Federico García Lorca.

José Luis Romero Caramé estuvo muy vinculado a la vida cultural de Algeciras, y en vida publicó trabajos sobre distintas cuestiones, como algunos relativos al habla andaluza. Una vez fallecido, sus hijas Elisa e Inmaculada, han publicado esta recopilación de cartas de Federico García Lorca, textos que su padre había conseguido localizar en sus investigaciones sobre el genial escritor granadino, y que había clasificado para ayudar a “penetrar en su vida, su obra y el mundo que le rodeaba”.

El mismo Romero Caramé indicaba que “son cartas espontáneas, cordiales, con humorismo, comunicando imaginaciones y proyectos y exageraciones muy andaluzas. Desde la nota lírica a la anécdota personal o la narración de su inagotable proceso creador, se manifiesta en su forma de escribir; se prodigan los puntos suspensivos, signos de exclamación continuos, nombres erróneos o mal escritos, faltas de ortografía, palabras o frases enteras subrayadas, etc. Son cartas coloquiales, habladas, escritas en voz alta, como si el interlocutor estuviera delante”.