de San Roque
En un día cualquiera pasan por nuestras manos productos procedentes de los rincones más dispares del planeta. En apariencia todos formamos parte de un gran mercado, pero los beneficios de este creciente comercio internacional no llegan a todos por igual. La libre competencia no lo es tanto, porque no todos estamos situados en la misma línea de salida.
Hoy en día existen grandes diferencias de desarrollo económico entre los llamados países del Norte y los del Sur.En la actualidad las grandes multinacionales acaparan más poder económico y financiero que muchos gobiernos. Su influencia es decisiva en los acuerdos internacionales donde marcan las reglas del juego para el comercio mundial, controlan los precios y dejan fuera a los pequeños productores.El criterio que marca los precios es la obtención del máximo beneficio económico a corto plazo para las multinacionales. Las consecuencias son la creciente marginación de los pequeños productores, la explotación laboral, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación, la pérdida de la diversidad biológica, etc.Como alternativa a este tipo de intercambio económico surge el Comercio Justo. Frente a los criterios meramente económicos de aquél, el Comercio Justo tiene en cuenta, además, valores éticos que abarcan aspectos tanto sociales como ecológicos.El Comercio Justo se caracteriza por vender sus productos a un precio que cubre enteramente los costes de una producción sostenible por debajo del cual no se podrá pagar nunca al productor. El precio de Comercio Justo siempre será al menos idéntico al precio mínimo y sube, manteniendo una diferencia mínima del 5%, si los precios del mercado lo sobrepasan.Además de esto, el Comercio Justo establece una prima destinada a mejoras sociales en la organización productora. Esta prima es un suplemento que se suma al precio mínimo y que se destina a proyectos sociales y de medio ambiente en la comunidad del productor. Si el producto es de cultivo ecológico el productor se ve beneficiado de una segunda prima, destinada a favorecer el desarrollo de este tipo de cultivo.La prima de Comercio Justo se utiliza en mejoras sanitarias, educativas y sociales. A veces se emplea en planes de desarrollo. Los agricultores y agricultoras deciden democráticamente en qué proyectos de mejora invierten esta ayuda.Los productos de Comercio Justo se identifican con el Sello FAIRTRADE-Comercio Justo, que garantiza que:1) La elaboración del mismo ha respetado a los hombres y mujeres que lo han producido (condiciones de trabajo dignas, salario justo de acuerdo con el nivel del país, no utilización de la mano de obra infantil, etc.).2) En el proceso de producción se ha respetado el medio ambiente.Los productos certificados de Comercio Justo pueden ser encontrados actualmente en:1) Tiendas de Comercio Justo, identificadas por su distintivo propio, que debe figurar en un lugar visible del comercio.2) Tiendas y supermercados habituales, además de lugares de consumo (cafeterías, restaurantes, hoteles, etc.). Estos productos siempre deberán llevar el sello FAIRTRADE-Comercio Justo. En la página web www.sellocomerciojusto.org, en "Puntos de venta", se puede encontrar un listado, por ciudades, de las tiendas y supermercados que venden productos con el sello FAIRTRADE-Comercio Justo, bajo el cual se comercializan en España té, café, cacao, azúcar, productos de algodón, helados, balones deportivos, etc. Con el tiempo está previsto que se vayan incorporando cada vez más productos, como los que hay ya disponibles en otros países: arroz, plátano, mango, miel, zumos de fruta, vinos o nueces.