El Ayuntamiento pedirá a la Junta que le ceda las competencias sociales cuando se aplique la Ley de Reforma Local

El primer edil explicó que “desde el Ayuntamiento trabajaremos a la contra de la Ley de Reforma Local que se aprobó a finales de diciembre y que ahora está en la fase de consensuar con las comunidades autónomas la forma de aplicación de los servicios. Sobre la mesa están los servicios sociales comunitarios, y esta ley prácticamente cercena y coarta esta libertad de más de treinta años de Democracia que hemos tenido los ayuntamientos de apostar por ellos”.

“San Roque -subrayó- siempre ha sido un ejemplo en esta materia, sumando desde el Ayuntamiento partidas año tras año para tener al menos un programa de atención a cada colectivo en riesgo de exclusión social: menores, inmigrantes, mayores, familia/infancia... Un amplio repertorio de servicios que no queremos perder”.

En este sentido, y aunque “se va retardando la imposición de la Ley”, el regidor sanroqueño manifestó que “una vez que la Junta tenga que aplicarla, vamos a solicitar e incluso exigir que se nos cedan esos servicios que hasta ahora hemos prestado desde el Ayuntamiento y que son muy valorados por los ciudadanos del municipio”.

Junto al alcalde y Virués, participó en la rueda de prensa la teniente de alcalde delegada de Igualdad, Mercedes Sánchez, y entre el público (formado principalmente por las integrantes de varias asociaciones de mujeres locales) se contaban las responsables de Bienestar Social y Bibliotecas, Ana María Rojas y Pilar Núñez.

Ruiz Boix también agradeció a la Junta de Andalucía su apuesta presupuestaria por el Centro de Información a la Mujer (CIM), que definió como “una de las patas principales de los servicios sociales comunitarios en San Roque”. En este sentido, describió la aportación del Instituto Andaluz de la Mujer de más de 80.000 euros.

Con este dinero, explicó el alcalde, se cubre el 50% del presupuesto anual del CIM que corresponde a la Junta (la otra mitad la aporta el Ayuntamiento), en el que trabajan dos psicólogos. Además, se subvenciona en un 80% el coste del nuevo servicio denominado Unidad de Empleo para Mujeres (Unem). “En un principio -señaló Ruiz Boix- se está prestando este servicio con una funcionaria del Ayuntamiento, pero en breve vamos a contratar a un técnico de Empleo, que se encargará de esta labor de asesoramiento a las mujeres para su inserción laboral”.

Por su parte, la teniente de alcalde delegada de Igualdad agradeció la presencia en San Roque de Dolores Virués y por trasladar información sobre los programas del Instituto Andaluz de la Mujer tanto a la misma Delegación de Igualdad como a las asociaciones de mujeres locales. Mercedes Sánchez insistió en que hay que sensibilizar a la sociedad sobre el hecho de que “se quiere acabar con las políticas sociales y los logros conseguidos en materia de Mujer. Debemos ser conscientes de a dónde nos quieren llevar, y que hay que pelear por no perder lo que tenemos”, ya que en San Roque “la calidad de los técnicos y el nivel de actuación en materia de Bienestar Social e Igualdad es la envidia de otras poblaciones”.

Finalmente, Dolores Virués explicó que su presencia en San Roque forma parte de la política de “coordinación institucional” que impulsa su departamento, mediante la colaboración directa con ayuntamientos y asociaciones de mujeres. En este sentido, explicó que el IAM ha impulsado en la provincia de Cádiz ocho proyectos que afectan a 40 colectivos de mujeres que fueron formulados por estas asociaciones y que ellas mismas llevan a cabo. En cuanto a la coordinación con el CIM, dijo que “el Ayuntamiento ha dado un paso más y ha ampliado sus servicios con el programa Unem”.

Para Virués, esa labor coordinada está dando sus frutos, de manera que si en el resto de España está descendiendo el número de denuncias por violencia contra las mujeres, en Andalucía y en la provincia de Cádiz han aumentado. El factor fundamental que impide las denuncias es el miedo”, pero “en Andalucía se trabaja con recursos, con instituciones e implementando programas”, de manera que las mujeres afectadas ven que tienen un respaldo y se atreven a dar el paso.

También se detuvo en los nuevos programas puestos en marcha desde la Junta de Andalucía para evitar el fenómeno en la población juvenil. Por un lado, uno dirigido específicamente a los hijos e hijas de las madres víctimas de la violencia de género, que tiene un doble objetivo: primero, “intentar restituir el equilibrio en la vida de los adolescentes”, mediante una atención psicológica; y, segundo, evitar que los jóvenes se identifiquen con los roles bien del agresor o bien de la víctima, de manera que no desarrollen esta violencia cuando formen sus propias familias.

El otro programa se dirige a la población adolescente, ya que “el 65% de ellos ven como algo natural la violencia al entender que los celos forman parte del amor, que quien lleva la relación es el hombre y que unos trabajos son para los hombres y otros para las mujeres. Disculpan los gritos, empujones y la violencia verbal, porque creen que no es violencia”.