de San Roque
El Ayuntamiento de San Roque ha tenido que volver a limpiar el cauce del arroyo Cachón, en Pozo del Rey, ya que la acumulación periódica de vegetación supone un riesgo de incendio, desbordamiento en caso de lluvia abundante o incluso de salubridad para la población de la zona. El teniente de alcalde delegado de Medio Ambiente, Juan Serván, ha criticado que la Junta de Andalucía vuelva a “mirar para otro lado” en algunas cuestiones que, como ésta, son exclusivamente de su competencia.
Como ocurre prácticamente cada año, los vecinos de Pozo del Rey, en esta zona de Campamento limítrofe con el municipio linense, han informado sobre una cuestión que de no solucionarse a tiempo puede suponer un problema incluso de salud pública.
Serván insistió en que “la Junta es experta en dejadez en asuntos medioambientales que les atañe como administración y no el Ayuntamiento de San Roque, que debe hacerse cargo para evitar que puedan ocurrir daños o incluso catástrofes, en caso de que no se actúe periódicamente”.
Recordó el edil que esto no sólo sucede en el arroyo Cachón. “Hemos visto este problema una y otra vez en la desembocadura del río Guadiaro o en los márgenes del río Guadarranque, pero al final tenemos que tomar cartas en el asunto para curarnos en salud”.
Además, el titular de Medio Ambiente aclaró que este tipo de actuaciones no sólo son propias durante las épocas de lluvia “Una riada puede ocurrir en cualquier momento del año. Además -continuó-, al estancarse debido a la proliferación de vegetación, puede derivar en un problema de salubridad, de no actuarse; por tanto, hemos de hacer un trabajo que no nos corresponde por responsabilidad cívica, tanto con el medio natural como con la población de la zona”.
En términos similares, se expresó la teniente de alcalde del Área de la Bahía, Mónica Córdoba, quien expuso que no es la primera vez que ocurre. “Se trata de un problema que se repite cada año. Debido a las consecuencias, si se mira para otro lado, como hace la Consejería de Medio Ambiente, nos vemos en la obligación de actuar por el bien de los vecinos”, apuntó.
Hay que recordar que la limpieza del cauce del Cachón llevada a cabo en noviembre del 2020 por las delegaciones municipales de Medio Ambiente e Infraestructuras y Obras fue fundamental para evitar el desbordamiento del arroyo a principios de enero, durante la borrasca Filomena.
Desde entonces la vegetación fue proliferando, y durante los meses de verano provocó estancamientos de agua que facilitó la proliferación de insectos que pueden causar enfermedades. De nuevo, el Ayuntamiento tuvo que actuar a principios de agosto del pasado año por circunstancias similares.