de San Roque
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha criticado hoy, viernes, “la desfachatez” del subdelegado del Ejecutivo Central en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, al afirmar que el Consistorio sanroqueño es el titular de la concesión de las obras en la desembocadura del río Guadiaro y, por lo tanto, debe ocuparse de abrir la bocana, colapsada de arena. “De Torre -indicó- huye hacia adelante e intenta confundir a la opinión pública, porque sabe que lo que dice no es cierto”.
En una nota de prensa, De Torre afirma que “el cierre del río es un proceso natural, esperado y recurrente y el Ayuntamiento, amparado en su concesión administrativa, puede y debe sacar arena de esa zona para regenerar la playa de Sotogrande”. “La concesión solicitada por el Ayuntamiento le habilita y obliga a cumplir con estos trabajos, mientras no manifieste su renuncia a la misma”, indica el subdelegado.
Ruiz Boix ha recalcado que “el Ayuntamiento concluyó hace dos meses la obra para la que teníamos autorización, y hace más de un mes que comunicamos al Gobierno en funciones que renunciábamos a cualquier competencia al respecto. Si actuamos en su momento, junto con los vecinos y propietarios de Sotogrande, fue para promover la construcción de dos diques con los que evitar las pérdidas de arena en la playa de la zona del Cucurucho, pero en ningún momento nos planteamos abrir la bocana del río si ésta se cerraba. Las declaraciones de De Torre son una nueva salida hacia adelante para eludir su responsabilidad, intentando confundir a la opinión pública”.
El primer edil manifestó que “lo que debe hacer el subdelegado del Gobierno es no marear más la perdiz y ordenar a la Demarcación de Costas que desbloquee la salida del río Guadiaro al mar. Y debe hacerlo en un plazo lo más breve posible, para evitar la muerte de millares de peces por falta de oxígeno y por una elevación de las temperaturas”.
Añadió Ruiz Boix que “si de verdad fuera cierto lo que argumenta De Torre, podría habérselo comunicado al Ayuntamiento el mismo miércoles, porque el martes 16 enviamos el primero de tres escritos a la Subdelegación del Gobierno alertando del cierre de la bocana y del riesgo de muerte de los peces. En la jornada de ayer jueves reiterábamos la petición y adjuntábamos un informe técnico de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, y hoy viernes hemos vuelto a solicitar una acción de la Demarcación de Costas porque ya han pasado 72 horas desde que se colapsó la desembocadura”.
En los tres escritos, con fechas del 16, 18 y 19 de agosto, el alcalde señala que “desde 2013 hemos solicitado en numerosas ocasiones que se incluyera a San Roque en los trabajos de regeneración de playas, similares a los que se han llevado a cabo en otros municipios gaditanos. Por tanto reiteramos nuestra petición para que se tomen las medidas urgentes pertinentes para la apertura de la desembocadura del río Guadiaro, debido a que está completamente cerrada, y que se permita la renovación con las pleamares de sus aguas, evitando así una catástrofe ecológica, así como contemplar un plan de actuación que impida que esta situación se repita año tras año, y que se incluya en el mismo plan la regeneración de la playa de Sotogrande”.
Por otro lado, en el informe técnico se recuerda que este estuario tiene la catalogación de “Paraje Natural” y que ha sido declarado Zona de Especial Conservación, así como Zona de Especial Protección de Aves, “de manera que entre la ictiofauna (peces), aparecen diversas especies que penetran en el estuario, como anguilas, lubinas, lisas, lenguados y doradas, y entre las especies de la fauna que han sido inventariadas en el Paraje, tanto en migración como en invernada y época estival, cabe mencionar el gran número de ellas que se encuentran catalogadas en el Libro Rojo de los Vertebrados Ibéricos”.
“Girada visita de inspección -se indica en el escrito- se puede observar que se ha producido la colmatación del Estuario del Río Guadiaro, y ya se están dando los primeros síntomas evidentes de eutrofización, ya que empiezan a aparecer algunos peces muertos, debido a la falta de renovación de agua, el aumento de temperatura, salinidad y consecuentemente la disminución de oxígeno”.
Tras adjuntar unas fotografías de la situación actual, el informe considera “como medida necesaria la apertura del estuario que permita una renovación de agua que estabilice los parámetros fisioquímicos y biológicos del agua, sobre todo, temperatura y oxígeno, que impida el proceso de eutrofización que ya empieza a ser evidente”, así como también la realización de “un plan de actuación que impidiese que se vuelva a dar esta situación”.