El alcalde felicita a los ex escoltas por abandonar su protesta y se compromete a seguir el caso

Miguel Guerrero llevaba acampado y manteniendo una huelga de hambre junto al Centro Penitenciario de Botafuegos (Algeciras) un total de 36 días, mientras que José Vega lo ha acompañado durante 33. Ambos han trabajado como escoltas de políticos amenazados por ETA en el País Vasco, y con su protesta reivindicaban que se cumpla el compromiso del Gobierno Central de que la vigilancia perimetral de las cárceles sea asumida por estos vigilantes, ahora sin empleo tras el alto el fuego de la organización terrorista. Ayer mantuvieron una reunión con Javier de Torre, subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, y tras el mismo decidieron abandonar su protesta.El alcalde indicó que “espero que puedan acceder a esos empleos que sabemos que se han licitado, y que las empresas que van a poder concursar son las mismas que trabajaban en labores de escolta en el País Vasco. De manera que el Gobierno sí ha atendido la petición de que los empresarios mantengan sus ingresos, y ahora hay que conseguir que contraten a los mismos escoltas para esas labores de vigilancia (de las prisiones) que el Ministerio del Interior considera necesarias”.“Espero que no tarden en materializarse esas promesas -añadió- y que el señor Vega y sus compañeros no tengan que hacer más llamamientos a ninguna entidad. Desde el Ayuntamiento de San Roque vamos a continuar estando presentes en esta cuestión, y a través de Multimedia se va a hacer un seguimiento semanal para ver cómo van avanzando esos compromisos”.El pasado miércoles, el alcalde y el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Juan Manuel Ordóñez, se desplazaron a Algeciras para visitar a ambos ex escoltas y para transmitirles la solidaridad municipal.