de San Roque
La Estación vivió, anoche, su tradicional Noche Flamenca en el Barrio Alto, una séptima edición que volvió a reunir a grandes figuras del cante y que cerró magistralmente María Terremoto ante una gran acogida de público. Los presentes disfrutaron hasta altas horas de la madrugada con la propuesta de la Delegación de Cultura, la primera cita con el flamenco del verano 2025.
La 7ª Noche Flamenca del Barrio Alto de la Estación de San Roque volvió, este viernes, a reunir a vecinos, allegados de varias localidades del Campo de Gibraltar y de otras localizaciones en esta popular vía de la barriada sanroqueña. Como viene siendo habitual, se llenaron las localidades en este evento de carácter gratuito.
Acudió la teniente de alcalde de Cultura, Ana Ruiz, departamento organizador, la primera teniente de alcalde, María del Mar Collado, y otros ediles.
Los concejales acompañaron a Ana Ruiz en el escenario para la presentación del elenco de artistas. Se contó con mucho público que ocupó básicamente todos los asientos, mientras que otros vecinos de la calle Barrio Alto pudieron, junto a amigos y familiares, disfrutar del espectáculo de flamenco desde sus ventanas o balcones. Además, se había dispuesto de una barra con comida y bebida en la parte alta de esta calle.
Abrió esta edición el sanroqueño Juan Delgado con el toque de Antonio Carrión. Luego subieron al escenario Rafael de Utrera, acompañado en la guitarra por Pepe Fernández; Jesús Castilla, con el toque de Niño Carmelo y por último María Terremoto, acompañada por la guitarra de Nono Jero.
La séptima Noche Flamenca en el Barrio Alto de Estación es la primera de las citas flamencas que se vivirán en el municipio en el período estival ya que este año también se realizarán en San Roque casco, Guadiaro y Puente Mayorga.
María Terremoto canta desde que era pequeña y lleva en su sangre una estirpe gitana y flamenca que defiende con entrega. Terremoto se crió rodeada por el eco de los más importantes artistas jerezanos. Es descendiente de la saga de la familia “Terremoto” de Jerez de la Frontera, estirpe de grandes maestros. Nieta del genio del cante Fernando Fernández Monge “Terremoto de Jerez” e hija del cantaor Fernando Fernández Pantoja “Fernando Terremoto”.
Con apenas 16 años, María Terremoto se ganó el respeto y la admiración de prensa y aficionados en la XIX edición de la Bienal de Sevilla, lo que le valió el Giraldillo Revelación.
Rafael de Utrera desde muy niño se adentró en el flamenco de la mano de su padre, así con sólo diez años actuó por toda Andalucía con un grupo juvenil y empezó a frecuentar festivales y peñas, posteriormente trabajó por Inglaterra. En 1996 ganó el Concurso de Cante de Nimes y ganó gran reconocimiento en Francia, donde pasó a la Compañía Andaluza de Danza. Siempre ha estado muy relacionado con los flamencos de Morón, lo que le aporta un gran dominio del compás y una enorme jondura, cualidades éstas que vio en él el propio Paco de Lucía, que lo eligió como cantaor de su formación para la gira que el maestro de la guitarra hizo por todo el mundo en 2001. La llamada de Paco ha sido el gran revulsivo en la carrera de Rafael, que desde entonces se sitúa entre los cantaores más cotizados del momento.
Juan Delgado Gálvez (1958) es un cantaor gitano sanroqueño. Entre sus alrededor de 300 premios logrados en certámenes de toda España destaca el que consiguió en Mairena del Alcor en el año 1992. Tiene también en su haber el primer premio Juan Talega de Dos Hermanas (Sevilla), Yunque de Plata, la Bolaera de Oro, primer premio Torre del Cante en Málaga... En 2016 publicó su quinto disco, “Rotundo”.
Jesús Castilla, cantaor de flamenco, nació en San Fernando en el seno de una familia donde el flamenco es una forma de vida. Desde muy pequeño empieza a destacar y su afición le lleva a estudiar con los grandes maestros de La Isla y localidades vecinas. Con esto, recorre principalmente Andalucía donde es reconocido como un valor a considerar dentro del Flamenco. Es un cantaor de carácter, con voz potente, dominando todos los cantes y sobre todo, destaca en los cantes de Cádiz donde demuestra su dominio del compás y adaptando fusiones más comerciales. Jesús ha pasado de ser una joven promesa a una joven realidad.