Celebrada la última Junta de Comarca del año, con asuntos importantes para San Roque

El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, participó en la sesión junto a otros ediles de la Corporación sanroqueña. Respecto a la depuradora, explicó que “tenemos que ir todos de la mano en defensa de los vecinos del Campo de Gibraltar. Esa EDAR se construyó hace muchísimos años con el objetivo de abarcar a unos 12.000 vecinos, y este número ahora se duplica. Estamos pagando unas sanciones sin sentido, porque el terreno está, los técnicos han dado el visto bueno, pero falta la inversión de los mismos que sancionan”.

Hay que recordar que la Mancomunidad está haciendo frente a diferentes sanciones por la falta de depuración y saneamiento. Sin embargo, se sigue a la espera de las inversiones para que la nueva depuradora sea una realidad. En 2015 se presupuestó esta obra en unos 60 millones de euros, y también beneficiaría al municipio de Los Barrios.

Antes de la Junta de Comarca, el presidente de la Mancomunidad, Juan Lozano, explicó que entre los asuntos más destacables se contaban la aprobación de la cuenta general de la institución correspondiente al ejercicio 2018, cuando aún ostentaba la presidencia el PP, así como la concesión de la Medalla de la Mancomunidad al Servicio de Vigilancia Aduanera, “por su trabajo continuo en nuestras aguas en cuanto a lucha contra el narcotráfico y el contrabando”.

“También -dijo- llevamos algunos puntos encaminados a que mejore el funcionamiento de la Mancomunidad, para darle mayor entidad política y jurídica y así preste mejor servicio a la ciudadanía, que es el objetivo del pacto de gobierno entre PSOE y La Línea 100x100”, concluyó.

Además, se trató el “Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de San Roque 30/10/2019 sobre actuaciones urgentes en el barrio “El Chicle” de San Roque”. Se trata de la zona conformada por las calles Eucaliptus y Olivo, y las adyacentes Riopino, Higueras, Acacias, Chaparro y Plaza Moreras. Principalmente son viviendas de autoconstrucción unifamiliares, construidas entre los años sesenta y setenta del pasado siglo. Se pedía: exigir a Arcgisa que retire las tuberías de fibrocemento (que contienen amianto), para sustituirlas por otras de un material menos nocivo, tal y como se recoge en el convenio entre el Consistorio y la Mancomunidad del Campo de Gibraltar para la prestación de los servicios de agua y basuras; que el Ayuntamiento pida a Mancomunidad un estudio para establecer la cantidad de tuberías de fibrocemento existentes en el municipio, y que se establezca un plan eficaz para su retirada y sustitución en el plazo más breve; y que, en el caso de que se demuestre que dichos niveles sean claramente perjudiciales para la salud, el Ayuntamiento inicie los trámites para la demolición de dichas instalaciones y su sustitución por otras más seguras o con una ubicación más adecuada.