Asuntos Sociales promueve sesiones de Risoterapia para los mayores de todo municipio

La teniente de alcalde delegada de Igualdad y Asuntos Sociales, Mónica Córdoba, ha visitado esta semana algunas de las sesiones de Risoterapia, como las realizadas en la Estación de San Roque y hoy jueves en las Viviendas Tuteladas de la calle Málaga.

Córdoba saludó a los asistentes a esta actividad, con la que se pretende que los mayores desconecten por un momento de la rutina diaria. Explicó la edil que estos talleres de Risoterapia son sólo una de las opciones que programa su departamento para los mayores del municipio a lo largo de todo el año.

Además de estos talleres, con motivo del Día Internacional de los Mayores se llevó a cabo la semana pasada una Gala Homenaje en el Teatro Juan Luis Galiardo, a los que hay que añadir un desayuno saludable, camisetas de esta jornada y la creación de un mural con huellas de manos.

Además, la empresa CLECE ha realizado un libro de recetas, que se presentó en la Residencia de Mayores de San Roque Casco. Tres mujeres del municipio han participado con sus recetas en este libro, y se les entregó un reconocimiento.

En cuanto a los Talleres de Memoria, se trata de una actividad organizada desde Asuntos Sociales e impartida por Asansull. Casi 300 personas mayores de 60 años reciben clases en los catorce talleres que se han puesto en marcha desde el pasado 1 de septiembre: seis grupos en San Roque Ciudad, dos en la zona de Estación y Taraguilla, dos en la zona de Puente Mayorga, Campamento y Guadarranque, dos en Guadiaro y Pueblo Nuevo, uno en San Enrique y uno en Torreguadiaro.

Con ellos se pretende mejorar la calidad de vida y estimular todas las áreas de memoria, el lenguaje, las actividades sensoriales, la atención y concentración, esquema corporal, lectura y escritura, problemas aritméticos, cálculo y gestión del dinero, funciones ejecutivas e instrumentales y actividades de la vida diaria, como forma de mantener por más tiempo activos y ágiles a nuestros mayores.

Están dirigidos a mayores de 60 años, con un grado de salud suficiente para vivir de manera autónoma y con capacidad para realizar tareas, que se muestren preocupados por su salud física y mental, y que presenten un interés especial por mejorar los problemas de memoria que puedan empezar a tener.