Los vecinos de Guadiaro recuerdan cada 29 de mayo lo que consideran un milagro en la barriada, al cumplirse 37 años del derrumbe de la antigua iglesia, que se produjo justo después de que cientos de personas asistieran a unas comuniones. Durante la tarde de ayer, viernes, se celebró una eucaristía en agradecimiento a la Virgen de los Dolores, a la que asistió en representación municipal la teniente de alcalde Belén Jiménez, la concejal de Tradiciones, María del Mar Collado, y el asesor de Alcaldía en el Valle del Guadiaro, Juan Roca.